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La afición sueca se resiste al capitalismo en el fútbol, pero el Malmo podría pagarlo caro

Lasse Berg Johnsen, en acción con el Malmo en su partido de Liga de Campeones contra el RFS
Lasse Berg Johnsen, en acción con el Malmo en su partido de Liga de Campeones contra el RFSČTK / imago sportfotodienst / Gonzales Photo/Tobias Jorgensen
Con el Malmo enfrentándose al F.C. Copenhague en un choque de Liga de Campeones muy esperado entre los gigantes escandinavos el martes por la noche, Flashscore ha examinado cómo la regla 50+1 sigue perjudicando económicamente a los equipos suecos, a pesar de preservar la relación única entre aficionados y clubes.

Cuando el Malmo FF se enfrentó a el F.C. Copenhague en la fase de clasificación para la Liga de Campeones de 2019, fue el primer encuentro de la UEFA entre dos equipos de países diferentes que se encontraban tan cerca.

Solo hay 38 km entre el Eleda, estadio del cuadro sueco, y el Parken, hogar del plantel danés, divididos por el puente de Oresund, el puente combinado de ferrocarril y carretera más largo de Europa. Pero mientras que el viaje en tren o en coche entre las dos ciudades se puede hacer en solo media hora, los dos clubes son mundos aparte en términos futbolísticos.

El FC Copenhague, el opuesto directo del Malmo

En Suecia, la regla del 50+1 exige que los clubes de fútbol profesional sean propiedad de sus socios. No es así en el caso del país vecino, por lo que la entidad de la capital danesa sigue un modelo muy distinto, algo que en Suecia se considera el epítome de todo lo que está mal en el fútbol moderno, ya que es un club que depende en gran medida de la inversión privada tras su creación en la década de 1990 como fusión de dos equipos más pequeños.

Sus negocios, que estuvieron a punto de llevar al club a la bancarrota en los primeros años, fueron objeto de un intenso escrutinio por parte de la Policía de Dinamarca, que llevó a que el propietario y presidente, Flemming Oestergaard, fuera condenado a una pena de prisión suspendida y a una multa de alrededor de 1,15 millones de euros por manipular la cotización bursátil de Parken Sport & Entertainment en 2008.

Los aficionados tienen un enorme peso en el fútbol sueco
Los aficionados tienen un enorme peso en el fútbol suecoÖRNBERG/BILDBYRĹN / Shutterstock Editorial / Profimedia

El campeón danés eclipsa al Malmo en inversiones

Desde entonces, el Copenhague se ha convertido en un gigante financiero en Escandinavia y puede presumir de salarios de jugadores y gastos en fichajes con los que sus competidores más cercanos, FC Midtjylland, Malmo, Bodo/Glimt, etc., solo pueden soñar.

En lo que respecta a los emolumentos de los jugadores, la masa salarial del plantel de 47,5 millones de euros, eclipsa la de los clubes noruegos y suecos. Los gastos del Malmo alcanzan los 24,5 'kilos'. 

Y mientras el Malmo estableció un nuevo récord de traspasos cuando el Estrasburgo fichó a Sebastian Nanasi la temporada pasada por 11 millones de euros, el F.C. Copenhague duplicó esa cantidad cuando el Oporto, a finales de julio, fichó al centrocampista internacional danés Victor Froholdt.

El FC Copenhague vendió recientemente a Victor Froholdt al FC Porto por 22 millones de euros
El FC Copenhague vendió recientemente a Victor Froholdt al FC Porto por 22 millones de eurosFlashare

Dado que el Malmo se ha clasificado una y otra vez para la Liga de Campeones, el potencial financiero sería inmenso para entablar lucrativas asociaciones con inversores externos, pero la regla del 50+1 bloquea todos esos sueños.

“Con la estructura que existe en Suecia, un inversor externo nunca podrá tener la influencia codeterminante que se ve en Dinamarca”, explica a Flashscore el doctor y experto en negocios deportivos Kenneth Cortsen, de la UCN.

Los inversores potenciales podrían marcar una gran diferencia en la Allsvenskan

No hay duda de que los inversores potenciales que podrían generar una gran diferencia desde el punto de vista financiero se verán disuadidos de asociarse cuando vean cómo están organizadas las cosas en Suecia.

En general, los clubes suecos tienen dificultades para atraer el mismo tipo de inversiones financieras que se ven en Dinamarca.

"Basta con señalar cómo la organización Right to Dream transformó al FC Nordsjaelland, y cómo la asociación con el propietario del Brentford, Matthew Benham, revolucionó el FC Midtjylland. Esos casos no existen en Suecia”, añade Cortsen.

Anteriores precedentes
Anteriores precedentesFlashscore

En 2009, el controvertido modelo 50+1 estuvo a punto de ser abolido cuando la Asociación Sueca de Fútbol respaldó una propuesta para eliminar la norma y abrir así la puerta a que los clubes buscaran otras soluciones a la propiedad.

Sin embargo, la Svenska Fotbollssupporterunionen (SFSU), una organización que agrupa a los grupos de aficionados de los clubes de las dos primeras divisiones, que por entonces acababa de constituirse, lanzó fuertes campañas de protesta contra la medida y, al final, consiguió que la Asociación Sueca de Fútbol diera marcha atrás en su decisión.

Aumentan las afiliaciones y la asistencia de público

Aquello marcó el inicio de un movimiento de apoyo en el que los aficionados se han enorgullecido de proteger la integridad de la relación entre clubes y aficionados, aunque haya empeorado inadvertidamente las opciones comerciales y de marketing de los clubes de la Allsvenskan.

Esto hizo que aumentaran las afiliaciones y la asistencia de público. Se formó una cultura de "ultras" con tifos, pirotecnia y ruido, que reflejaba esencialmente la lealtad a los clubes individuales y el orgullo de haber creado la plataforma para una relación única con los clubes que solo se encuentra en muy pocos lugares del mundo.

Gran racha del Malmo
Gran racha del MalmoFlashscore

"Los clubes suecos tienen una fuerte conexión con los aficionados, y con el área local, porque los socios tienen un alto grado de influencia", afirma Cortsen.

La conexión en la comunidad local es más tradicional y no tan comercial como en Dinamarca. Los clubes daneses pueden acelerar el crecimiento más rápidamente mediante inversiones, mientras que los suecos dependen más del éxito deportivo para generar capital.

Mayor disposición a asumir riesgos entre los clubes daneses

También hay una mayor disposición de los clubes a asumir riesgos en Dinamarca debido a la posibilidad de recibir inyecciones de capital.

El FC Midtjylland y el FC Copenhague han comprado jugadores aún más caros y han estado más dispuestos a asumir riesgos financieros para clasificarse para las competiciones europeas de clubes", concluye Cortsen.

Parece que los clubes suecos están tomando partido contra el sportswashing, la propiedad estatal, los fondos de cobertura y el capitalismo desenfrenado que podría amenazar su conexión única con sus clubes. Pero hay que pagar un alto precio.

Los aficionados suecos señalarán el hecho de que el Djurgarden logró alcanzar la semifinal de la Conference League, pero quizá eso diga más sobre la falta de calidad en ese torneo que sobre el progreso del fútbol nacional.

La Allsvenskan es ahora la 23ª liga en la clasificación de la UEFA, y es poco probable que eso mejore pronto. La pregunta ahora es: ¿se convertirá el Malmo en la próxima víctima de la adoración sueca por la regla del 50+1?

Sigue el partido de ida entre el Malmo y el FC Copenhague con Flashscore