Fernando Alonso salió sexto y séptimo acabó cruzando la línea de meta en su mejor posición del año, demostrando que su nivel está muy por encima de las prestaciones de un Aston Martin que, también es cierto, ha evolucionado a mejor desde Imola.
En el top10 sumando el último punto en juego, apareció Carlos Sainz. Con una estrategia distinta a los demás, gestionando de maravilla sus neumáticos, firmó la remontada del día y conquistó esa plaza que le sabe muy dulce tras su aciago sábado.
Los grandes derrotados fueron los McLaren, que no terminan de dar el golpe de autoridad que se les presupone disfrutando del mejor coche de la parrilla. Pero lo peor es que luchando con su compañero, Piastri, por la cuarta plaza, a falta de tres vueltas para el final, Norris se accidentó, sucumbiendo nuevamente a la presión, y obligando a que la carrera acabase con el coche de seguridad en el circuito Gilles Villeneuve.
Van a saltar más chispas en el garaje de McLaren que las que encendió el monoplaza de Norris cuando se fue contra el muro al intentar devolverle el adelantamiento al australiano.
Los Ferrari del monegasco Charles Leclerc y del británico Lewis Hamilton terminaron en quinta y sexta posición. Por detrás de Alonso, ya octavo entraron Nico Hulkenberg (Sauber), Esteban Ocon (Haas) y el citado Carlos Sainz (Williams). El argentino Franco Colapinto (Alpine) quedó en 13ª posición, justo por delante del brasileño Gabriel Bortoleto (Sauber).
En la clasificación del Mundial, Piastri es más líder, con 198 puntos, 22 más que Norris.