Norris, de McLaren, que lidera el campeonato de pilotos con tres puntos de ventaja sobre su compañero australiano Oscar Piastri (24) antes de la quinta ronda del domingo en Arabia Saudí, se culpó a sí mismo en lugar de al equipo después de un mal fin de semana en Bahréin.
El británico dijo que estuvo "despistado" en la calificación, cometió demasiados errores en la carrera -empezó con una salida falsa desde la sexta posición y terminó tercero- y le costó sentirse cómodo con el coche.
La vieja forma de pensar en la Fórmula 1 era ocultar esta vulnerabilidad para que los rivales no la utilizaran como arma psicológica, pero Vettel, que se retira en 2022, dijo que Norris reflejaba una nueva actitud.
"Creo que es un desarrollo positivo porque somos personas normales", dijo el alemán a Reuters antes de un evento de karting que organiza para ayudar a las mujeres jóvenes a entrar en el automovilismo en Arabia Saudí.
"Tenemos problemas normales, como todo el mundo. El heroísmo es bueno, pero también forma parte del heroísmo hablar de nuestros problemas y nuestras debilidades. Creo que es un gran desarrollo para ver y presenciar y verdaderos modelos a seguir", dijo.
Vettel recuerda que de niño le decían que no compartiera sus debilidades, que no llorara, y Norris demuestra que está bien ser más abierto.
"No creo que sea un signo de debilidad. Puede que algunas personas lo critiquen, pero si miras el panorama general, creo que es sólo progreso", dijo.
Vettel dudó de que la rivalidad entre Norris y Piastri, ganador en Baréin y cuyo agente es el ex compañero y rival del alemán, Mark Webber, llegue a tener las mismas proporciones que cuando el piloto alemán ganó el título en 2010.
"Pondría a Lando como favorito indirecto, pero el tiempo lo dirá. Por supuesto, la gente siempre busca entretenimiento, lo cual es bueno y forma parte del deporte, pero no veo que estos dos tengan una rivalidad intensa y dura. Creo que se llevarán bien, y creo que el director del equipo, Andrea (Stella), también está en condiciones de guiarlas bien", afirmó.
"Las rivalidades son diferentes hoy en día. Nosotros nos respetábamos y esta generación se respeta. Pero ellos han progresado y gestionan mejor que nosotros la diferencia entre lo que ocurre dentro y fuera de la pista", subrayó.
Vettel sigue cruzando los dedos por su amigo y rival Lewis Hamilton en Ferrari, aunque está claro que no es favorito para ganar su octavo campeonato del mundo. No descartó las posibilidades de Max Verstappen de ganar un quinto título consecutivo, a pesar de los problemas actuales de Red Bull.
Verstappen terminó sólo sexto en Baréin, una semana después de ganar en Japón, lo que ha causado preocupación en el equipo, a pesar de estar a sólo ocho puntos del liderato después de cuatro carreras.
"Es obvio que Red Bull no es muy fuerte ahora mismo, pero si retrocedes un año, Red Bull empezó muy fuerte y no lo fue tanto al final y aun así ganó (el título de pilotos). Así que las cosas pueden cambiar", dijo el alemán.
"No es tan fácil de solucionar, pero en general saben lo que hacen. Es muy probable o muy posible que Red Bull sea capaz de darle la vuelta a las cosas", añadió.