Fue un sábado difícil para Kimi Antonelli, que terminó la calificación del GP de Bélgica con su peor resultado de la temporada: un 18º puesto y la eliminación ya en la Q1.
Un resultado decepcionante, empeorado por el 20º puesto del viernes en la clasificación del esprint y el 17º en la carrera corta del sábado.
Dificultades y lágrimas
Visiblemente agotado en la post-calificación, el joven piloto de Mercedes incluso derramó algunas lágrimas y admitió las dificultades a las que se enfrenta.
"Creo que me falta confianza. Es un momento difícil para mí porque me cuesta encontrar la confianza con el coche. Sólo necesito encontrar la luz al final del túnel".
Preguntado por si se había mostrado "conservador" tras la clasificación del esprint de ayer, el piloto de Bolonia dijo que no. "Hoy me ha faltado confianza más que ayer".