Ellos han dado alegrías verano sí y verano también en las categorías inferiores de la selección. Les faltaba dar el paso, más allá de algunos entrenamientos compartidos con los mayores, en encuentros oficiales. Y si bien su participación ha sido, al menos numéricamente, testimonial, están llamados a tomar más pronto que tarde el relevo generacional.
Scariolo sabe que es una época de transición, que el talento que había con la generación de los 80 liderada por Pau Gasol es única e irrepetible. Y que ahora hay que tirar de otros argumentos. Los hay, pero diferentes.
En esta ventana ante Eslovaquia se ha visto con la llegada de Izan Almansa, Sergio de Larrea, Rafa Villar y Mario Saint-Supery. Así han actuado.
De Larrea
Debutó en el primer duelo contra los eslovacos y firmó un pobre 0/6 en tiros en casi 13 minutos de acción. Después, ya en tierras españolas, se entonó, jugó 15:48 en el segundo encuentro, donde sumó 7 puntos con 3/4 en tiros de campo.

Rafa Villar
Debutó en Orense con casi 10 minutos en cancha donde no tiró a canasta, pero sí repartió 4 asistencias.
Izan Almansa
El llamado a ser el hombre franquicia de la selección actuó mejor en el primer choque que en el segundo, donde jugó más de '5', que no es su puesto. En el primer duelo sumó 10 puntos en 10 minutos. Estuvo casi 12 minutos en cancha, donde aportó 3 puntos, todos desde el tiro libre, habiendo fallado sus cuatro tiros a canasta. También sumó 2 rebotes.
Mario Saint-Supery
Sólo jugó en Eslovaquia y no pudo anotar fallando los dos triples y el tiro de 2 que intentó. Se fue con 3 asistencias y 1 rebote.
Scariolo los espera
"Estoy contento con su rendimiento en los entrenamientos. Los partidos demuestran que todavía les queda bastante, esperemos que vayan cumpliendo los plazos con velocidad, que vayan teniendo cada vez más importancia. Todavía tienen una buena distancia por recorrer", dijo tras finalizar el partido ante Eslovaquia en el que se logró la clasificación para el Eurobasket.