El Baskonia afrontó el segundo duelo consecutivo ante un equipo español en la Euroliga con el enfado aún presente después de su derrota ante el Real Madrid. Los vitorianos recuperaron sensaciones ante el Lleida en la ACB.
Los de Peñarroya visitaron el Buesa pisando los talones en la clasificación a sus máximos rivales, que marcaban la zona de clasificación directa antes del comienzo del encuentro.
Puro tira y afloja
No hubo demasiada desigualdad, ambos conjuntos mostraron cierto respeto y los grandes parciales tardaron en manifestarse.
El primero en mostrar músculo fue el Barça gracias a Satoransky, que inició el envite inspirado. El Baskonia no se amilanó a pesar de que Moneke tardó en activarse.
Hasta de siete fueron perdiendo los locales, sin embargo, un buen parcial de 9-4 redujo la ventaja catalana para que los de Laso cerrasen el cuarto dos abajo.
A los visitantes no les gustó ver como su ventaja se marchitaba y pusieron las máquinas a funcionar. Ambos tardaron en ver aro, pero el 2-12 que consigueron los que hoy vistieron de amarillo cayó como un jarro de agua fría en las gradas vascas.
Con tan solo unos instantes de primer tiempo por delante, el Baskonia buscó darle la vuelta al resultado con un tiempo muerto. La pizarra de Laso funcionó hasta el punto de marcharse a los vestuarios con la misma desventaja que al término de los primeros 10 minutos.
Un Baskonia serio se sobrepone al Barça
El Baskonia le vio las orejas al lobo. No permitió en ningún momento que el Barça volviese a distanciarse de la manera que había hecho anteriormente. Los azulgrana maduraron el partido e intentaron jugar a un resultado corto.
Dicho y hecho. El plan les salió a la perfección y se marcharon al banquillo por delante por primera vez en el partido. Moneke lideraba a los suyos con 15 puntos y ocho rebotes a sus espaldas.
El Barça empezó los primeros cuatro minutos de su última oportunidad para llevarse la victoria con un 25% de acierto en tiros de campo. Números que Peñarroya intentó arreglar en el tiempo muerto de la televisión, que le vino de lujo, ya que el resultado seguía muy apretado.
Todo volvió a la máxima igualdad y cualquiera pudo llevarse el gato al agua. Con 48 segundos por delante, Moneke, que fue el mejor del partido, clavó un triple espectacular para poner el 86-82. Las opciones del Barça decrecieron y Peñarroya paró el encuentro para planear los últimos ataques.
En el conjunto baskonista empezaron a aflorar los nervios, dejaron una rendija abierta... y Punter no perdonó. Empate en el luminoso a falta de 3 segundos.
Forrest se erigió como el héroe tras anotar la canasta que dio la victoria a su equipo en el último segundo.
Los mejores del equipo local fueron: Moneke, que consiguió un 34 de valoración gracias a sus 22 unidades y nueve rebotes y Forrest, con 15 puntos y seis asistencias. En el Barça destacaron Metu con 14 y Punter con 13.