Flashscore ha visitado la ciudad de Doha para conocer la principal liga de fútbol de Catar, la QSL, y los planes del país para seguir desarrollando el sector deportivo.
Durante esta visita, tuvimos la oportunidad de entrar en el Lusail Arena, un recinto que ya fue sede del Mundial de Balonmano en 2015.
Desde entonces, ha sido la sede del Ministerio de Deporte y Juventud. Sin embargo, los funcionarios comenzaron a mudarse hace una semana para dejar espacio a quienes preparan el próximo gran evento aquí: el Mundial de baloncesto masculino de 2027.
Doha acogerá el torneo de baloncesto en cuatro recintos. Muchos partidos importantes, incluida la final, se disputarán en el Lusail Arena, que tiene capacidad para más de 15.000 personas. Pero hay un lugar que destaca por ser el más singular.
El comité organizador planea utilizar el estadio Al Janoub como uno de los cuatro escenarios. Es un estadio de fútbol moderno con techo retráctil que fue sede de siete partidos durante el Mundial de la 2022.
"Ahora será el primer estadio de fútbol utilizado para el Mundial de Baloncesto. Se abrirá el techo, la grada VIP será la principal para el baloncesto y construiremos una cancha y nuevas gradas junto a ella. Básicamente, vamos a crear una arena de baloncesto dentro de un estadio de fútbol," explica Anastasios Magoulas, ejecutivo griego que ha liderado el desarrollo del baloncesto en Catar durante la última década. Es el Director de Competición para el Mundial de la 2027.

Varios encuentros en un día
Tras el Mundial de la 2022, las expectativas sobre los organizadores cataríes son muy altas. Pero sus ambiciones también lo son. "Creo que tuvimos el mejor Mundial de fútbol y también vamos a organizar el mejor Mundial de baloncesto," afirma con orgullo Rouda Al Ghanim, Directora de Comunicación de la competición y miembro del Comité Olímpico de Catar.
"El tamaño de Doha es clave para esto. Los cuatro recintos están muy cerca entre sí y hay estaciones de metro junto a cada uno.
"Así que, igual que ocurrió con los partidos de fútbol hace tres años, tendrás la oportunidad de ver varios encuentros en un mismo día," explica.
"Puedes ver a Giannis por la tarde y a Team USA por la noche," añade Magoulas con una sonrisa. Es un gran cambio respecto a la edición anterior del torneo, que fue organizada conjuntamente por Japón, Indonesia y Filipinas.
El Mundial comenzará a finales de agosto, como es habitual, justo en el pico de las altas temperaturas y humedad del verano catarí. Sin embargo, los organizadores no están preocupados por las condiciones para los aficionados que viajen a los recintos. "El metro, los centros comerciales, los hoteles, muchos lugares públicos, incluso varias calles, todo está climatizado," asegura Al Ghanim.

Mundial sostenible
A pesar del gasto energético de todo el aire acondicionado, en Catar confían en que pueden organizar un Mundial sostenible. "Estamos dando muchos pasos en esa dirección. Por ejemplo, acabamos de proponer a FIBA eliminar las entradas impresas y que todas sean digitales," comenta Magoulas.
Los organizadores están convencidos de que el Mundial de Baloncesto FIBA será otro evento que ayudará a consolidar la posición de catar en el mapa deportivo y a impulsar el crecimiento del país.
"El deporte funciona como catalizador para el desarrollo de Doha," resume Al Ghanim, recordando el momento viral tras la final del Mundial de fútbol. En ese entonces, el Emir entregó a Lionel Messi el bisht, una prenda tradicional que se usa en ocasiones especiales. La leyenda argentina levantó el trofeo con esa capa sobre los hombros.
En dos años sabremos si será Giannis Antetokounmpo, Victor Wembanyama, Nikola Jokic u otro quien sea coronado con ella, o si el bisht descansará sobre los hombros de LeBron James en su 'último baile' internacional.
 
    