Como paso previo a su recuperación definitiva, y para no exigirle con entrenamientos de mayor intensidad, el exjugador de los Lakers, traspasado a los Mavs por Luka Doncic, entrenará cinco para cinco con el conjunto filial, el Texas Legend.
Desde su controvertida e inesperada llegada a Dallas, Davis sólo ha podido jugar un partido. Se lesionó en el tercer cuarto, cuando estaba mostrando sus grandes virtudes ante los Rockets, y después de haber anotado 16 puntos, haber dado siete asistencias y haber puesto tres tapones. Pero desde aquel maldito 8 de febrero, Anthony Davis no se ha vuelto a poner a las órdenes de Jason Kidd.
Aún tardará, pero como paso previo a entrenar ya en situaciones reales de partido, han preferido que lo haga con jugadores de menor nivel y con menos exigencia física. Pero no jugará con ese equipo, ni mucho menos.
