Y lo cierto es que Minnesota empezó el partido con autoridad. Después de un primer cuarto igualado (24-26), se escapó en el marcador en el segundo, con un parcial de 16-31, que le dio una ventaja de 17 puntos al descanso.
Al inicio del último cuarto la renta había ampliado aún más. Los Mavericks se presentaron con una desventaja de 22 puntos. Ahí Dallas empezó a desplegar todo su potencial con un Kyrie Irving descomunal, que estuvo a punto de dar la vuelta al encuentro.
La estrella estadounidense finalizó el encuentro con 39 puntos en una tarde en la que Luka Doncic, que finalizó con 14 unidades, tuvo que retirarse por problemas físicos antes del final del segundo cuarto. El parcial de 31-15 les dejó a tan sólo seis puntos del objetivo.
En Minnesota, a destacar el gran partido de Anthony Edwards con 26+8+5 y el de Julius Randle con 23+10+8.