El canterano del Real Madrid debutó en la máxima categoría del fútbol español de la mano del equipo blanco en la temporada 2020/21, cuando apenas era una promesa. Sin hueco en la plantilla, puso rumbo a la Tacita de Plata cesión mediante, lo que un año después se convirtió en un traspaso de un millón de euros.
Chust había tenido un papel más o menos protagonista con el conjunto andaluz, rondando las 20 participaciones de media en LaLiga EA Sports, pero lejos de los guarismos de esta pasada campaña. Fijo en el eje de la zaga, ha disputado 40 de las 42 jornadas, ha marcado tres goles, ha repartido una asistencia y ha recibido ocho tarjetas amarillas.
Víctor se prepara ahora para encarar una nueva aventura, de nuevo entre los mejores clubes, en un plantel que tiene el gran reto de salvar la categoría bajo el cartel de recién llegado. El valenciano tratará de hacer todo lo posible por evitar el que sería su segundo descenso en tres años, si bien la tarea se presenta ardua.
Experiencia y solvencia con Víctor Chust
Eder Sarabia incorpora a un futbolista que acostumbra a ofrecer buena salida de balón desde atrás, un aspecto que seguramente habrá sido determinante para apostar por él, y que tiene ya cierto bagaje. Su notable campaña en el Nuevo Mirandilla, otro de los factores que han impulsado su vuelta a la categoría de oro.
El sexto fichaje del Elche será oficial en cuestión de horas o días y se va a sumar a una lista de altas que está compuesta por los siguientes futbolistas: Germán Valera (procedente del Valencia), Martim Neto (del Benfica), Léo Pétrot (libre tras su etapa en el Saint-Étienne), Álvaro Rodríguez (del Madrid) y Alejandro Iturbe (desde el Atlético).