Será en Turín donde la serpiente multicolor eche a rodar el 23 de agosto de 2025. Una puesta en escena que llevará a recorrer durante cuatro días el país transalpino hasta entrar en territorio español pasando antes por Voiron, en Francia.
En la quinta jornada ya la salida se dará en Figueras, el 27 de agosto, con una crono por equipos, la primera lucha contra el reloj de los ciclistas. Y sin solución de continuidad, a escalar los Pirineos andorranos.
Tras la primera jornada de descanso, que llegará el 1 de septiembre, siete días de lucha sin cuartel por los altos del País Vasco, Cantabria y principalmente Asturias, donde espera a los corredores el espectacular y durísimo Angliru. Esa, la 13ª, será una de las etapas reinas de esta Vuelta, donde los favoritos deberán demostrar su poderío después de haber ya calentado la musculatura en los días previos, también de media y alta montaña.
Después de llegar a Galicia y apurar el último día de descanso, aún quedarán seis días más de lucha con otra etapa rompe piernas, dos de montaña, una contrarreloj individual -en Valladolid- y dos jornadas llanas, la última de las cuales será de apenas 101 kilómetros con llegada a Madrid.