Centro de datos del Real Oviedo-Real Sociedad
Cuesta adaptarse a Primera. Pasar de ser el mayor del colegio al más pequeño en el instituto no es fácil. Incluso puede que tengas que pagar alguna novatada. El Levante, por ejemplo, ya se ha dado cuenta, pues se va al parón internacional con un cero en su casillero de puntos. El Oviedo no quería ser el siguiente. Y no lo fue, desde luego. Se estudió bien la lección: había que mantener la concentración, ser aseado con el balón y generoso en la presión. Le costó al principio, pues Kubo ya probó pronto los guantes de Aarón Escandell. Pero respiró hondo y fijó la mirada en la meta de Remiro. Un par de centímetros más a la derecha y Ejaria hubiera podido celebrar su primer gol como carbayón y el primero del equipo en LaLiga 24 años después.
Esa acción espoleó a sus compañeros, que se sacaron de encima la presión txuri urdin y se atrevieron incluso a replicar su salida de balón desde su propia área. Sólo duró, sin embargo, unos minutos. Enseguida los de Sergio Francisco retomaron el pulso y fueron ganando metros y metros, madurando el partido. Oyarzabal fue quien estuvo más cerca de sacar rédito. Aarón Escandell se puso la capa de volar y le negó la gloria.
Porque ésta estaba guardada para Hassan. Cuando peor lo pasaban los locales y recién entrado al campo por la lesión de tobillo de Ilyas, el francoegipcio se lanzó a la aventura desde su propio campo. Perseguido por Gorrotxategi, que le iba cerrando la salida hacia su pierna izquierda, se las apañó para realizar un par de cambios de velocidad que le dieron para ganar suficiente espacio en la línea de fondo y poner un pase atrás que remató de primeras Dendoncker. El 1-0 fue del belga, pero todos sus compañeros se fueron a abrazar a Hassan. Qué jugadón de crack.
Semejante ofrenta quiso ser vengada antes del descanso, pero la Real no encontró inspiración. La buscó en el vestuario pero Oskarsson, que se lesionó en el disparo, y Oyarzabal se estrellaron otra vez contra Escandell. El Oviedo ni se inmutó. Con la creatividad de Reina, la inteligencia de Viñas y la verticalidad de Hassan, amenazaban con doblar la ventaja. Este último casi lo logra. El palo se lo impidió.
Los donostiarras volvieron a la carga con varios cambios de refresco, pero se defendían bien los de Paunovic, que confió en la experiencia de Cazorla y Rondón manejar la venta y, de paso, intentar alguna contra. Y así pasaron los minutos, con la Real sin poder volver a probar los reflejos de Escandell hasta el minuto 90+3 con un disparo a bote pronto de Turrientes, y con los asturianos llevándose la victoria y sus tres primeros puntos tras su regreso a LaLiga más de dos décadas después.
Jugador Flashscore del partido: Hassan (Real Oviedo).