Última prueba antes de lo que cuenta de verdad, la clasificación, que será en unas horas. Pero antes había que probar distintos compuestos, piezas y reglajes. De ahí que fueran muchos los pilotos que se hicieran el remolón para saltar a la pista, a sabiendas de que lo importante en estos Libres 3 no era tanto conseguir un buen tiempo sino encontrar las mejores sensaciones para lo que estaba por llegar.
Fernando Alonso, que ya colocó las actualizaciones en su AMR25 que le montaron a Stroll el viernes, dio muchas vueltas con el neumático duro, el más óptimo al parecer para la carrera. Su feeling y su feedback serán vitales para encontrar cómo hacer mejores a los monoplazas de Aston Martin y ver si pueden volver a luchar por puntos. En la zona media se quedó.
La mayoría, sin embargo, saltaron a pista con las gomas medias y así continuaron durante la primera media hora de las prácticas. Y por ahí Verstappen, tras varios cambios de líder, fue el que marcó ya un tiempo razonablemente bueno, 1:15.130. En el ecuador de la sesión le sacaba casi dos décimas a Norris. Por detrás sufrían Hamilton y Antonelli, de entre los coches más rápidos. No como los Williams, con el que Sainz se puso tercero, a cuatro décimas del neerlandés, y Albon séptimo.
A por los neumáticos blandos
Fue en el último cuarto de hora, aprovechando la mejora en el asfalto de Imola, cuando las escuderías calzaron las ruedas blandas, las que usarán en la clasificación. Ahí ya sí esperaban todos sacar verdaderas conclusiones para la clasificación. Norris fue el primero en bajar de 1:15 con 1:14.897. Pero, sorprendentemente, esos neumáticos no funcionaron como se esperaba y los tiempos apenas mejoraron. De hecho, en el top10 se colaron cuatro con medios.
Al final, nuevo doblete de McLaren con Verstappen en tercer lugar, pero a menos de dos décimas y con medios. Sainz finalizó sexto a poco más de medio segundo y Alonso acabó 11º.