Un inicio no tan limpio
Piastri protegió sin problemas su pole en la salida, mientras Verstappen le robó la cartera a Norris, igual que Hamilton y Leclerc a Russell. Pareció un inicio limpio, pero por detrás Alonso sufrió un toquecito de, quién si no, Lawson, mientras que Albon, que salía 11º, tuvo que entrar en boxes para cambiar su alerón delantero.
Desde ahí, poco sucedió hasta que, sobre la novena vuelta, los neumáticos empezaron a desgastarse antes de lo previsto y comenzó el baile de cambios de gomas. Lo más interesante en esos instantes, la orden de Ferrari a Hamilton de dejarse adelantar por Leclerc, después de que el monegasco se la jugase en varias fases para superar a su compañero. Poco después llegó el adelantamiento sin apuros de Norris a Verstappen para recuperar la segunda posición.
Alonso, por su parte, mostraba un buen ritmo, pero se fue de excursión a la grava en la vuelta 14 y pasó de noveno a 11º. Sainz, que había partido penúltimo, no podía progresar, impotente con su Williams.
Verstappen, contra los McLaren a tres paradas
La única opción del tetracampeón del mundo para luchar por la victoria se la podía dar la estrategia. Adelantó su primera parada, puso de nuevo blandos, y para cuando Piastri y Norris hicieron la suya y colocaron los medios, el de Red Bull estaba por delante. Siendo aún líder, y con 36 vueltas por delante, Max volvió a parar en un claro mensaje de que haría otro cambio más de gomas en la parte final de la carrera. Los McLaren ni se inmutaron con esa arriesgada táctica. Pero la realidad es que Verstappen, que se incorporó cuarto, fue recortando dos segundos por vuelta, borró las pegatinas a Leclerc, y se lanzó a por Norris, que sufría graining. Ya sí empezaron a preocuparse los papaya cars.
Mientras, en la lucha por los puntos, Lawson jugaba otra vez a los coches choque, esta vez con Albon, que tuvo que retirarse tras dañar de nuevo su alerón delantero. No fue culpa del neozelandés, pero sí lo fue luego cuando intentó dar cuenta de Bearman, 10º.
Un desenlace frenético con coche de seguridad
A 18 vueltas para el final, Verstappen pasó por boxes por última vez. Era ahora o nunca. Norris entró una vuelta después y Piastri lo hizo en la siguiente. El australiano, en su regreso al asfalto, mantuvo más de tres segundos de ventaja con su compañero, que apenas tenía uno sobre el neerlandés. Había pelea aún. Y más cuando, a falta de 11 vueltas, Antonelli rompió su motor, provocando la salida del coche de seguridad. Casi todos aprovecharon para cambiar ruedas, aunque Verstappen no estaba nada contento por salir con las duras. No tenía otras y eso, con el pelotón de nuevo agrupado y todos sus rivales con blandas, le hacía muy vulnerable.
Cuando se marchó el safety, empezó una 'carrera al esprint' de seis vueltas tan solo. No tardó Leclerc en comerse a Max, quien se quejó sin razón de la maniobra del Ferrari. Se tocó con él y se defendió con otro toque de Russell. Una acción que le obligó a dejarle pasar para no ser penalizado... pero cuando lo hizo le golpeó de manera intencionada. ¡¡Se le fue la cabeza por completo!!
Su castigo, una vez que entró en meta quinto, fue recibir una sanción de 10 segundos. Eso permitió a Fernando Alonso, que había entrado en meta 10º, acabar noveno. Por fin en los puntos el asturiano. Sainz, en un fin de semana horrible, finalizó 14º. Sorprendente también la actuación de Hulkenberg, que terminó quinto tras adelantar a Hamilton en la penúltima curva.