Una vez confirmado que la tormenta eléctrica no sería óbice para la carrera, se dio la salida en Miami con Verstappen manteniendo su bien ganada pole position y con Norris mostrando nuevamente su cacareada inconsistencia, bajando hasta la sexta plaza. El otro protagonista fue Doohan, con la amenaza de perder su asiento en Imola, que pinchó y provocó la aparición del coche de seguridad virtual. Tras la reanudación, Norris comenzó la remontada mientras Piastri intentaba superar, sin éxito, al neeerlandés de Red Bull. Sainz recuperó su sexta posición inicial superando a su compañero, Albon, mientras Alonso andaba igual de perdido que en la parrilla, 17º.
Piastri, nuevo líder
El líder del Mundial, con la ayuda del DRS, le quitó las pegatinas a Verstappen en la vuelta 14 de 57. Norris hizo lo propio, sacando codos, tres giros después, pero ya lejos de su compañero de equipo. Los Mercedes aguardaban el bajón de Max para pensar en el podio, lo que logró Russell poco después, mientras que Sainz cedió voluntariamente el sexto a Albon por un mayor desgaste de sus neumáticos. Para colmo de males del madrileño, cambió sus gomas justo antes de otro safety virtual, provocado por el abandono de Bearman. Todos aprovecharon esa circunstancia para entrar en boxes y perder menos tiempo. Así adelantó Leclerc a Carlos. En la pelea en pista por recuperar su puesto, Hamilton se coló en medio y convenció a Ferrari para que apartaran a Leclerc de su camino porque él tenía mejores neumáticos.
El cazador, cazado
El órdago de Hamilton le salió rana. No sólo no llegó a la sexta plaza de Antonelli sino que tampoco se alejó de Leclerc. Así que el equipo italiano le obligó a devolverle la posición al monegasco. Enfado monumental del inglés que, al menos, no se vio superado en la última curva por Carlos Sainz, que finalizó noveno. Eso sí, el intento de adelantamiento, con toque incluido, quedó bajo investigación, por lo que el español podría ser sancionado a posteriori.
Fernando Alonso, por su parte, finalizó penúltimo con su escudero Stroll en última posición. Horrible Aston Martin.