Marc Márquez (32) no ocultaba su felicidad y reconocía que estaba en uno de sus mejores momentos. "Es difícil decir si el mejor o no, pero sí que diré que uno de los mejores. Me he reencontrado en esta primera parte de la temporada donde lo dejé antes de la lesión. En 2019, con gran dominio de la moto, de las situaciones, cometemos errores, somos humanos, pero con una calma diferente, pero con la misma hambre, que también esto es lo que marca la diferencia".
El ilerdense fue preguntado por la posibilidad de ganar el Mundial en casa de Valentino Rossi. "Sabes que no te voy a responder, como si no me conocieras. No voy a hablar de dónde o cuándo quiero cerrar el Mundial. Simplemente, que también soy honesto, afronto las últimas 10 carreras del Mundial, después del verano, con la mentalidad de que sólo lo puedo perder. Entonces, si toca gestionar en alguna carrera, tocará gestionar, pero si se puede ganar, como ha pasado aquí, se va a intentar".
Otro carácter
También ha explicado su cambio de carácter desde 2020. "Más calmado, pienso las cosas un poquito más; poco, pero un poquito más. Evidentemente, uno ya cambia de 20 años a 30, pues cuando con 30 te pasa lo que me ha pasado, lo reflexionas más antes de tomar una decisión en caliente, en pista sobre todo “.
Y también ha hablado de lo que significa ganar escapado. "La adrenalina... por ejemplo, una de las que más he disfrutado más ha sido el sprint de Alemania. La adrenalina esa es diferente, es una explosión muy diferente ganarla en la última vuelta o en la última curva. Pero si se puede ganar así (escapado), mejor, se está un poco más tranquilo. De momento, he adaptado un estilo de pilotaje diferente, sobre todo después de la lesión y esto hace que me permita ir rápido, con un poco menos de pulsaciones en el cuerpo”.