¡Qué bien se lo pasó Fabio Quartararo en Jerez! Pole position y segundo del Gran Premio: El Diablo empezaba a encontrar el tiempo largo desde sus últimas grandes actuaciones. La espera había superado incluso los 1000 días, tan lejos de la época en que el piloto de Niza se proclamó campeón del mundo.
En Le Mans, el piloto de Yamaha es 1º en la clasificación de pilotos no Ducati. Actualmente 6º, a 90 puntos deÁlex Márquez, "Quarta" ha tenido probablemente el mejor fin de semana desde hace mucho tiempo. "Estoy en la luna, de verdad, no sólo por el podio sino por los momentos que he vivido con el equipo, con mi entorno, mi familia y mis amigos, han sido increíbles", comentaba entusiasmado en la web oficial de MotoGP. Dominar el pelotón en una vuelta, liderar la carrera, hacerse con el 2º puesto: huele a la vuelta de los viejos tiempos, con un toque de nostalgia porque, en sus propias palabras, había "olvidado totalmente la lucha con estos chicos. Es una buena sensación".
Mantener la cordura
Pero Quartararo luchó demasiado para estallar en llamas y arder espontáneamente. Si su Yamaha ha funcionado bien, quizá se deba a la falta de evolución: " Es la misma moto desde Austin. Hemos dejado de probar muchos reglajes durante el fin de semana, cambiándolo todo. Sólo intentamos mantener la moto igual y yo intento llevarla al límite. De momento, no tenemos nada que nos haga progresar".
Y de eso se trata. Y por eso, con el GP de Francia a la vuelta de la esquina, se niega a dejarse llevar y ha hecho un balance razonable de su actuación en Andalucía: "En Qatar, fuimos rápidos en una vuelta, pero no en carrera. En Jerez, fuimos rápidos tanto en carrera como a una vuelta. Necesitamos una o dos carreras más para ver dónde estamos realmente y si tenemos potencial para luchar con los líderes (...) Por eso digo que no tenemos expectativas para las próximas carreras, porque es la misma moto. Veremos si podemos revivir esos buenos momentos en las próximas carreras".
Alentador, el 2º puesto en Jerez no significa que haya perdido de vista el objetivo fundamental del equipo japonés: ofrecer un rendimiento constante. Por eso El Diablo ha moderado las esperanzas de sus numerosos seguidores que acudirán en masa a la Sarthe para animarle: " No debemos ser demasiado optimistas para Le Mans. Ya veremos dónde acabamos. Puede que sigamos en el podio, puede que segundos, puede que décimos, pero como siempre, daremos el 100%".
En un circuito que conoce de memoria y que le encanta, el niçois tiene ganas de confirmar y, sobre todo, de no confiarse si no lo consigue. Una cosa es cierta: va camino de convertirse en un aspirante habitual al Top 5.