Louzán se presentó y ganó las pasadas elecciones en diciembre a sabiendas de que sobre él pende una posible inhabilitación para ejercer cualquier cargo público durante siete años por un caso de cuando trabajaba en la Diputación de Pontevedra.
En 2022 fue condenado por ello, pero recurrió. Un recurso cuya vista oral se celebrará este próximo 5 de febrero. Y si lo pierde, el Gobierno español le obligará a convocar un nuevo proceso para elegir en las urnas otro presidente, que sería el cuarto tras las convulsas salidas de Luis Rubiales y Pedro Rocha, sin olvidar la del que también fuera detenido en su día, Ángel María Villar.
"Nosotros vamos a esperar a esa vista oral que se va a celebrar el 5 de febrero y, si se ratifica esa condena de siete años por prevaricación, nosotros actuaremos con arreglo a la Ley del Deporte y habrá que volver a convocar elecciones a la Federación", ha comentado en la cadena SER la ministra de Educación, Formación Profesional y Deporte.