La policía noruega presentó a principios de año cargos contra el mayor de los Ingebrigtsen, y su abogado dijo entonces en un comunicado que sólo implicaban a uno de sus hijos, mientras que otros cargos fueron desestimados.
Los cargos se extenderán ahora a los incidentes relacionados con Jakob, que este verano se colgó la medalla de oro en los 5.000 metros en París, según declaró a Reuters su abogada, Mette Yvonne Larsen.
"Ahora se le acusa de haber abusado de dos de sus siete hijos... Esperábamos que esto ocurriera", dijo.
Los abogados de Gjert, John Christian Elden y Heidi Reisvang, dijeron en un comunicado: "Gjert Ingebrigtsen mantiene lo que ha dicho todo el tiempo, que no admite culpabilidad penal por los delitos que se le imputan y que nunca ha sometido a ninguno de sus hijos a malos tratos ni físicos ni psíquicos".
Jakob acusó a su padre de varios incidentes de abuso, según los medios de comunicación noruegos, incluyendo abofetearlo dos veces en 2008 y patearlo en el estómago después de que se cayera de un scooter en 2009.
También hubo numerosos incidentes de abuso verbal y amenazas en 2015 y 2016, según Jakob, quien dijo en un incidente que su padre lo agredió durante entre 15 y 30 minutos.
El Times informó de que, según la acusación, Gjert supuestamente amenazó con golpear a Jakob "hasta la muerte".
Jakob y sus hermanos, Filip y Henrik, acusaron a su padre de violencia física y comportamiento abusivo en una columna de un periódico noruego el año pasado. El mayor de los Ingebrigtsen ha negado repetidamente las acusaciones.
Gjert Ingebrigtsen anunció en 2022 que dejaba el cargo de entrenador poco después de que Jakob ganara la medalla de oro en los 1.500 metros en Tokio, lo que provocó especulaciones generalizadas sobre su ruptura.