El Barça realizó una primera parte por debajo de lo esperado, marchándose al descanso con dos goles de desventaja. El equipo, con dos novedades en el once inicial, Marc Casadó y Marcus Rashford, no logró romper la defensa de cinco del Levante.
Sin embargo, Hansi Flick realizó cambios inspirados en el descanso, introduciendo a Pablo Gavi y Dani Olmo. El efecto fue inmediato: los catalanes empataron en sólo siete minutos, y la victoria llegó en la prórroga, gracias a un gol en propia meta provocado por un peligroso centro de Lamine Yamal.
"Estoy orgulloso de mi equipo. Hemos intentado remontar y hemos conseguido los tres puntos. Hemos creído hasta el final", declaró el entrenador alemán tras el partido.
"Seguir creciendo"
El técnico afirmó que este tipo de partidos son esenciales para el desarrollo del equipo, aunque admite que todavía hay cosas que mejorar, especialmente contra una defensa poblada.
"Este partido nos ayudará mucho a seguir creciendo", concluyó Flick.
El próximo partido del Barcelona será también a domicilio ante el Rayo Vallecano, que se presenta como un duro rival.