No se había cumplido aún la media hora de juego y su equipo ya ganaba a domicilio por 0-3 al Central Coast Mariners, pero querían más.
Y Wood se lanzó a presionar al portero tras un mal control de éste, quitándole el balón y quedándose con la portería vacía. Sólo tenía que empujarla, pero... lo que hizo Patrick Wood quedará para los anales de la historia del balompié.
Al final, el partido quedó 1-3 y el Sydney FC no necesitó el 'no gol' de su delantero.