El origen de la Super Bowl
Allá por 1967 surgió este duelo para enfrentar a las dos ligas de fútbol americano existentes en Estados Unidos (American Football League y National Football League) y decidir cuál de las dos era la más poderosa cada año. Al fusionarse ambas en 1970, formando la actual NFL, se establecieron las dos conferencias (NFC y AFC) que pugnarán por el título en Nueva Orleans durante la Super Bowl LIX.
¿Y esas letras raras en el logo?
Podría parecer una excentricidad propia de los aires de grandeza con los que suelen vivir los estadounidenses, pero la costumbre de contabilizar la Super Bowl con números romanos tiene bastante sentido. O al menos eso nos ha parecido a nosotros al indagar sobre ello...
Lo cierto es que las cuatro primeras ediciones (1967-1970) llevaron los números habituales, pero a partir de la fusión en la NFL se empezaron a utilizar los romanos. La principal razón fue la de diferenciar este partido, mucho más importante, del resto de la temporada. Por otro lado, la fase regular se juega a finales de un año -con la extensión del calendario a 17 choques se prolonga al siguiente- y los Playoffs se disputan a principios de otro, por lo que podría confundir un poco llamar a esta Super Bowl 2024 o 2025. Finalmente, también se le quiso dotar de cierta aura de gladiadores a la contienda. Desde que se implementó este formato, sólo la edición 50 ha vuelto a lucir números naturales.
Audiencia desorbitada
Se espera que cerca de 170 millones de personas sintonicen la Super Bowl LIX en sus televisores. De ellos, entre 45 y 60 serán de fuera de los Estados Unidos. En el propio país norteamericano, la audiencia ha estado por encima de 100 millones en 12 de los últimos 15 años. En 2024 tuvo 123,4 sólo en la tierra de las barras y estrellas, la más vista de la historia. ¿Podrá el Kansas City Chiefs-Philadelphia Eagles superar esas cifras?
Los cuatro malditos
En una liga que suele tener rotación constante de dominadores, sorprende que todavía cuatro equipos de los que actualmente conforman la NFL no hayan disputado siquiera la Super Bowl. Se trata de Detroit Lions, Cleveland Browns, Jacksonville Jaguars y Houston Texans. Después está el caso de Minnesota Vikings y Buffalo Bills, que han comparecido cuatro veces en el duelo final y nunca han ganado. Los neoyorquinos lo hicieron de forma consecutiva entre 1991 y 1994.
Batalla publicitaria
El último contrato televisivo que firmó la NFL para ceder sus derechos a las cadenas que retransmiten la liga de fútbol americano fue de 113.000 millones de dólares en 11 años (2023-2033). El doble que los anteriores y mucho más que los de cualquier otro deporte. Por ello, los encargados de producir televisivamente la Super Bowl cada año -van rotando y cambian en cada edición- exprimen a las marcas que se quieren publicitar durante el encuentro. Un espacio de 30 segundos en la retransmisión más vista de 2025 en EE.UU. costará en torno a seis y siete millones de dólares. La pesadilla de Donald Trump, que hace unos años vaticinó que la liga perdería multitud de aficionados por la actitud de muchos jugadores de arrodillarse cuando suena el himno nacional a modo de protesta.
El codiciado y lujoso Trofeo Lombardi
Lejos de la costumbre que tenemos en el Viejo Continente de entregar una réplica del trofeo a los equipos que ganan una competición, el Trofeo Vince Lombardi, que acredita al campeón de la NFL, es fabricado nuevo cada año por la prestigiosa Tiffany & Co. y su valor asciende hasta los 50.000 dólares.
Kendrick Lamar trae la revolución
Junto con el propio partido, el 'Halftime Show' será el momento más esperado de la Super Bowl LIX. Si el año pasado sirvió para celebrar los 30 años de carrera musical del cantante afroamericano de R&B Usher, en 2025 Kendrick Lamar se presentará en Nueva Orleans como flamante ganador de cinco premios Grammy por su polémico tema 'Not Like Us'. El rapero de Compton (California) espera demostrar por qué es considerado como uno de los mejores de la historia en su género.
Enamorados del aguacate
Es un clásico que las familias estadounidenses se reúnan en sus casas para ingerir cantidades ingentes de comida mientras ven la Super Bowl. Según el presidente de la Asociación de Productores y Empacadores de Aguacate de Jalisco, Eleazar Oceguera Aguayo, se espera que para la cita del próximo 9 de febrero en el Caesars Superdome lleguen desde México 110.000 toneladas de aguacates (algo menos de las 137.000 de 2024), de las que 17.000 aproximadamente serán de aguacate de Jalisco. La mayoría se emplearán para hacer el guacamole que acompañe a miles de raciones de nachos. "Nos hemos preparado y estaremos enviando fruta de muy buena calidad, cremosa, con excelente contenido de aceite", señala el dirigente.
A rascarse el bolsillo
Como ya contamos en un extenso artículo en Flashscore, las entradas para ver en directo la Super Bowl LIX llegan a costar la desorbitada cifra de 42.962 euros. Lejos quedan de los 12$ que costó el boleto más caro para la primera edición de este encuentro, celebrado en Los Angeles Memorial Coliseum.
Pero Taylor Swift no se conforma con un asiento cualquiera y pagará mucho más. Tiene reservada una de las Suites más caras, cuyo precio se marcha hasta 1.300.215 euros y puede dar cabida hasta a 45 personas. Ventajas de ser una superdiva de talla mundial.
Pero... ¿A quién apoyará Taylor Swift?
Parece evidente que la cantante será leal a los Kansas City Chiefs de su novio Travis Kelce. Sin embargo, nació en West Reading (Pensilvania), mucho más cerca del estadio de los Philadelphia Eagles. Saquon Barkley aprovechó ese dato para sembrar la discordia durante la Opening Nigh de la Super Bowl LIX: "Ha sido fan de los Eagles toda su vida. Creo que las Swifties (fans de Taylor) deberían pasarse a nuestro bando", aseveró el runningback.
Quien sí ha dejado claro que apoyará a los de Nick Sirianni ha sido el hermano del '87' de la franquicia de Misuri. Jason Kelce no olvida su pasado verde y le importan poco los lazos familiares este fin de semana. ¿Quién quiere enemigos con hermanos así?
Sonríen las Tortugas Ninja
La comida rápida es la reina de la Super Bowl año tras año. De entre todas las posibilidades, la pizza se impone año tras año al resto de opciones. Más de 48 millones de estadounidenses piden este tipo de alimentos a domicilio durante el partido. El 60% de esos pedidos corresponden al círculo mágico, alrededor de 12,5 millones de unidades. Sin duda, debe ser el evento favorito de Leonardo, Michelangelo, Donatello y Raphael.
¡Cheers!
La comida hay que maridarla con algo. Pues bien, los ciudadanos estadounidenses lo harán con más de 1.230 millones de litros de cerveza. Esto supone un gasto de 10.800 millones de dólares (10.029 millones de euros aproximadamente) en dicho brebaje.
Blanco siempre es mejor
Vestir de blanco suele salir bien en la Super Bowl. En las últimas 20 ediciones, solo Green Bay Packers (verde en 2011), Philadelphia Eagles (verde en 2017) y Kansas City Chiefs (rojo en 2020 y 2024) se llevaron el trofeo Vince Lombardi a casa jugando de un color distinto al blanco. En Las Vegas, los Eagles quieren repetir la hazaña de 2018 contra los Patriots y portarán su casaca verde. En total, son 37 las veces que se ha impuesto el conjunto que vestía de blanco, por las 21 de los que portaron colores diferentes.
La casa de la Super Bowl
Si hay un estadio que respira Super Bowl, ese es el Caesars Superdome. Será la octava vez (1978, 1981, 1986, 1990, 1997, 2002, 2013 y 2025) que el feudo de los Saints acoja el 'Gran Partido' desde su inauguración allá por el 3 de agosto de 1975. Más que cualquier otro recinto del país. Del mismo modo, Nueva Orleans igualará a Miami como la ciudad que más veces ha recibido la final de la NFL, con 11. Las otras tres veces se jugó en el Tulane Stadium (1970, 1972 y 1975).
¡Huye, pollo, huye!
Esto es un aviso para todos los pollos: si quieren sobrevivir, corran hasta después de la Super Bowl LIX. Según un informe publicado por el Consejo Nacional del Pollo de Estados Unidos, se prevé un consumo muy próximo a los 1.470 millones de alitas de pollo durante el partido, algo más que el año pasado y por debajo de los 1.500 de 2023. Para ello se necesitarán casi 800 millones de pollos que pongan sus extremidades a disposición de los fanáticos de la NFL.
La salvaje demanda de este producto aumentará su valor en un 50% durante un par de días, de acuerdo con los datos del Departamento de Agricultura de EE.UU. Se estima que cada estadounidense podría ingerir unas cuatro alas de media durante el encuentro. Para poner en perspectiva la importancia de este día para la industria pollera, sólo hay que apuntar que en el país norteamericano se consumen unos 2.700 millones de alitas anualmente.
"Matthew McConaughey tenía razón: el fútbol es para comer. Seguro que habrá pizza, guacamole, patatas fritas y salsas, pero cuando se trata del Super Bowl, las alitas de pollo son las reinas", expresó el Vicepresidente Senior de Comunicaciones del Consejo Nacional del Pollo, Tom Super
Drama laboral
Las empresas entran en pánico con la resaca de la Super Bowl. Cada año, el lunes siguiente a esta cita, un 6% de los empleados norteamericanos falta al trabajo por enfermedad. A ello hay que sumarle que unos 4,4 millones de personas se incorporan tarde a su puesto.
¿Unas hamburguesitas?
No podemos negar que en Estados Unidos las hamburguesas son uno de los platos estrella. Están buenísimas. Por ello, no es casualidad que se consuman más de 14 millones durante el fin de semana en el que se disputa la Super Bowl LIX. Son las reinas de la mesa junto a la pizza, las alita y el guacamole.
Buscando un triplete histórico
Los Kansas City Chiefs tienen la oportunidad de convertirse en el primer equipo que gana tres Trofeos Lombardi de manera consecutiva. De lograrlo, sumarían el quinto entorchado para la franquicia, habiendo ganado nada menos que cuatro en los últimos seis años. El año pasado ya se unieron al selecto grupo de ocho franquicias que culminaron un 'back to back'. "Sólo quiero que nos recuerden como uno de los mejores equipos de todos los tiempos", ha comentado Patrick Mahomes al respecto del desafío.
No es país para bodas
Cuando decimos que Estados Unidos se paraliza por la Super Bowl lo afirmamos muy en serio. El fin de semana del 'Gran Partido' es durante el que menos bodas se registran en el país norteamericano en todo el año. Suponemos que nadie quiere recordar el día de su boda como aquél en el que asistieron a la fiesta con menos invitados de su vida.
Locura por una moneda
Uno de los momentos más esperados por los apostantes en cada Super Bowl es el lanzamiento de la moneda antes del partido. Una encuesta publicada por la Asociación Americana de Juegos antes del evento de 2024 reveló que se moverían más de 20.000 millones de euros en apuestas durante el choque y que el resultado del 'Coin Toss' acapararía mucho dinero.
Dicen los supersticiosos que ganar el lanzamiento de moneda es un regalo envenenado que esconde una maldición. Lo cierto es que los Chiefs fueron campeones el año pasado después de ganar en esta suerte, pero su última derrota en la final (2021 contra los Buccaneers) les llegó tras salir vencedores en dicha tradición. Por su parte, los Eagles levantaron su único Trofeo Lombardi (2018 contra los Patriots) después de perder con la muneda. En 2023, con los mismos equipos de 2025 frente a frente, los de Misuri triunfaron con la moneda y en el partido.