Jones ha logrado 4.5 capturas en los últimos cuatro partidos con los Titans y estaba empatado como líder del equipo en esa estadística junto al capitán defensivo Jeffrey Simmons.
El pass rusher de 28 años será un refuerzo inmediato para la presión al quarterback de los Ravens, que actualmente ocupa el puesto 31 en capturas totales (11) esta temporada, solo una por encima de los Jacksonville Jaguars, el equipo con menos en la NFL.
Su porcentaje de presión sin blitz es del 17,2%, el peor de los últimos veinte años, ya que ningún otro equipo ha terminado una temporada por debajo del 20%.
Las dos capturas de Nnamdi Madubuike siguen siendo la mejor marca del equipo, junto a Tavius Robinson, a pesar de que este último solo ha jugado dos partidos esta temporada. Robinson está fuera para lo que resta de la campaña por una lesión en el cuello.
En resumen, la presión al quarterback del equipo es históricamente mala.
Jones nunca ha superado las 6.5 capturas en una sola temporada. Pasó sus primeras cuatro campañas en la NFL con los Denver Broncos antes de jugar dos años con los Seattle Seahawks.
Sin embargo, podría establecer un nuevo récord personal si mantiene el nivel mostrado recientemente.
El jugador de 28 años firmó un contrato de un año y 8,5 millones de dólares con los Titans en esta pretemporada y ha empezado a destacar en la presión al quarterback en las últimas cuatro semanas.
Tras comenzar los primeros cinco partidos de la temporada sin ninguna captura y solo cinco presiones, ha sumado todas sus 4.5 capturas y 14 presiones en los últimos cuatro encuentros.
Es una mejora para los Ravens, pero el equipo necesita mucho más si quiere generar una amenaza real en la presión al quarterback.