Tras la vuelta al trabajo más difícil en la vida de los jugadores, del cuerpo técnico y del resto del equipo, el 13 de julio, sólo 10 días después del trágico acontecimiento, el Liverpool saltó al campo por primera vez, en un partido que debía ser una presentación del Preston ante sus aficionados y seguidores, pero que se convirtió en una tarde de varias imágenes, gestos y sonidos impactantes y escalofriantes. Todo con Diogo Jota y André Silva en mente.
Antes del encuentro, disputado en Deepdale, el sonido de los aplausos, la canción You'll Never Walk Alone -tremendamente interpretada por la cantante Claudia Rose Maguire- y las imágenes, inmortalizadas por el programa del choque ofrecido por el Preston con los nombres de Diogo Jota y André Silva, provocaron escalofríos hasta en la persona más insensible.
Por supuesto, todo esto funciona aún mejor en el fútbol inglés. El Preston estuvo a la altura de las circunstancias y olvidó su día de presentación para homenajear a ambos futbolistas. El capitán del club de la Championship fue el primero en saltar al campo, dejando una corona de flores en el centro del campo en memoria de los fallecidos.
Después, silencio. Un minuto de silencio absoluto y varias pancartas en las gradas recordando a Jota, para siempre el número 20 del Liverpool. Los jugadores Reds estuvieron protegidos por la propia retransmisión, que rara vez enfocó sus rostros. Un respeto sin igual, tanto dentro como fuera del terreno de juego.
Un minuto después, los aficionados volvieron a entonar la canción que cantaban antes del partido. La que también quedará eternizada en uno de los clubes más especiales del mundo.
"Lleva el número 20,
Él nos llevará a la victoria,
Y cuando corra por la banda izquierda,
Corta hacia adentro y anota para el LFC.
Es un chico de Portugal,
Mejor que Figo, ¿no lo sabes?
Ohhh, ¡su nombre es Diogo!"