Sergio Ramos empezó una prometedora trayectoria con el plantel nacional el 26 de marzo de 2005, hace un par de décadas, y desde entonces es incapaz de olvidar aquel día. El Estadio Helmántico se convirtió en el escenario de su estreno, que llegó tras reemplazar al también legendario Carles Puyol en el tiempo de descanso.
El cuadro que dirigía Luis Aragonés se impuso entonces por 3-0 en un amistoso frente a China gracias a los tantos de Fernando Torres, Xavi Hernández y Joaquín Sánchez. Fue una victoria plácida para un plantel que, en tiempos posteriores, acabó dominando tanto a nivel continental como global.
"Dicen que 20 años no son nada y, si echo la vista atrás, parece ser así. Aunque parece que salté al Helmántico ayer, era 2005 y cumplía un sueño. Otro más. Representar a España, competir por mi país, ponerme la Roja. Empezaba así una de las aventuras más bonitas de mi vida, de esas que se viven en el corazón y no terminan nunca", expresó el sevillano.
Ramos hizo referencia también a su extraordinario palmarés y, además, mencionó un dato que le hace formar parte de la historia de la selección. "Tal vez 20 años no sean nada, pero, para mí, lo son todo. Un Mundial y dos Eurocopas. 180 partidos, jugador con más internacionalidades con España. Gracias", continuó.