Segundo tropiezo consecutivo en la Champions League para el Inter: los nerazzurri han caído en casa ante el Liverpool, que se ha impuesto con un penalti en los minutos finales.
El 0-1 al término de los 90 minutos pesa, ya que el Biscione se queda con 12 puntos y los Reds le alcanzan en la clasificación.
Cero goles y muchas acciones destacadas
La primera parte del gran duelo en San Siro tuvo dos caras: los ingleses movieron bien el balón en la primera mitad, mientras que los nerazzurri fueron más valientes y ofensivos en el tramo final.
Hubo al menos dos momentos clave: el primero, en el minuto 10: la lesión de Hakan Calhanoglu; el segundo, poco después de la media hora, el gol de Ibrahima Konate anulado tras una larga revisión en el VAR.
El hecho de no irse por detrás en el marcador —el tanto de los Reds no fue validado por una mano de Hugo Ekitike— despertó al equipo de Cristian Chivu, que cambió de actitud aunque sin generar grandes ocasiones. La primera fue una falta lanzada por Nicolò Barella que se marchó fuera, aunque la más peligrosa fue el remate de cabeza de Lautaro Martinez que Alisson salvó.
En la primera parte, los locales también perdieron a Francesco Acerbi, que tuvo que abandonar por molestias musculares.

Un penalti generoso decide el partido
En la segunda mitad, el espectáculo fue escaso, sobre todo en los primeros minutos: pocas emociones y apenas disparos claros a las porterías defendidas por Yann Sommer y Alisson.
Solo algunas arrancadas verticales de los nerazzurri han animado a la afición del 'Giuseppe Meazza', aunque no generaron ocasiones reales.
Como Cristian Chivu ya había agotado dos ventanas de cambios, Arne Slota fue el primero en mover ficha en la segunda parte, dando entrada a Florian Wirtz y Conor Bradley en el 68.
Precisamente el lateral norirlandés protagonizó la acción más peligrosa de los suyos, con un disparo desde un ángulo complicado que ha salvado Yann Sommer.
El extremo alemán también destacó y de forma decisiva: fue derribado en el área por Alessandro Bastoni y el ex del Bayer Leverkusen provocó un penalti —bastante generoso— que el árbitro concedió tras consultar el VAR. Desde los 11 metros, Dominik Szoboszlai ha marcó el 0-1 en el minuto 88 y rompió el equilibrio.
A pesar de haber sido superior durante buena parte del encuentro, el Inter se vio por detrás casi al final y, en los últimos minutos, con la urgencia de empatar, no encontró fuerzas para cambiar el rumbo del partido.

Jugador Flashscore del partido: Szoboszlai (Liverpool).
