"Es algo que comentamos al final del partido, siete goleadores diferentes, eso no había pasado antes en la Liga de Campeones, demuestra la mentalidad de los jugadores", elogió Luis Enrique en rueda de prensa.
"Casi todos marcaron porque cuando estaban cerca del gol le daban el balón al jugador que estaba en mejor posición, si hubieran sido más individualistas habríamos marcado menos y eso es lo que más me gusta", dijo el español.
"Me enfado en los primeros 10 minutos, el Brest podía haber marcado, y sé por experiencia que los partidos se pueden complicar solos, no puedes permitir que el rival remonte", dijo Luis Enrique."Pero en cuanto marcamos el primer gol, eso liberó a los jugadores. No nos relajamos", a pesar del 3-0 de la ida.
El miércoles,"la segunda parte fue más fácil, estuvimos más precisos, respetamos a uno de los mejores equipos de Francia", dijo Luis Enrique.
No tener piedad hasta el final,"para los aficionados, es una forma de mostrar respeto al adversario y a la afición, de ser profesionales", añadió el técnico.
El centrocampista Vitinha añadió:"Hemos hecho un gran partido. La verdadera definición de un equipo es cuando todos pensamos lo mismo en el campo, jugamos juntos, damos el balón al jugador mejor situado para marcar", e "hicimos el esfuerzo defensivo, esa es la clave del partido".