Centro de datos del Athletic-Arsenal
Tras la ofrenda floral del Arsenal al busto de Pichichi, habitual en los equipos que visitan por primera vez San Mamés, la Champions echó a rodar con todo lo que conlleva. Un ambiente ensordecedor, de los de las grandes épocas, que los ingleses quisieron reducir con un juego pausado, más lento que el caminar de un caracol y que favorecía la presión alta e intensa de hasta cuatro leones bilbaínos ávidos de cazar. Una lucha táctica entre Valverde y Arteta que duró casi media hora.
En ese tiempo, un disparo de Adama de golpe franco que rebotó en la defensa fue la mejor oportunidad de los locales. Más peligro llevaron los gunners con un activo Gyokeres que tiene la portería entre ceja y ceja. Cómo sufrió Vivian para sujetar al sueco. La acción más clara, en todo caso, la protagonizó Madueke desde la banda derecha y la salvó Gorosabel in extremis, quitándole el caramelo a Eze en boca de gol.

Fueron esos momentos de mucho agobio para el Athletic, al que le vino bien que el duelo se detuviese para curar la herida en la cabeza que Gabriel le hizo a su compañero Gyokeres, presente en todas. Se quitó la presión lo suficiente como para volver a rondar a Raya con un balón al espacio a Berenguer que finalizó con un remate cruzado que se paseó por el área chica. Con otro testarazo desviado tras un córner se llegó al descanso con la sensación de que había habido mucho respeto entre ambos contendientes.
A jugar, señores
Después de los fuegos artificiales del primer tiempo, al fin ambos le metieron la intensidad que se espera de esta competición. Gyokeres desperdició un centro de Rice tras ganarle la espalda a Adama. Madueke obligó a trabajar de lo lindo a Unai Simón tras dejar en evidencia a Vivian en carrera. Sufrían de lo lindo los rojiblancos, que se consolaron con una buena contra culminada por Iñaki y detenida por Raya. Pero enseguida, con Calafiori, lateral, incrustándose en el interior para tener superioridad en la creación, los ingleses volvieron a la carga con más munición.
El esfuerzo pasó factura, especialmente en los de Valverde, y comenzó el baile de cambios en ambos. Y ahí llegó la diferencia. Fue entrar Martinelli, recibir un balón al espacio de Trossard, otro de refresco, ganar por habilidad y velocidad a Gorosabel, y batir a Unai Simón en el mano a mano para marcar el 0-1.
Se intentó recuperar del golpeo el cuadro vasco, pero de nuevo el duelo se paró por otro choque de cabezas entre Mikel Merino y Unai Gómez, que salió peor parado y se tuvo que marchar sustituido. Volver a empezar de cero complicó las cosas y el Arsenal, equipo experto, sacó provecho de ello para sentenciar el triunfo tras una brillante acción de Martinelli en línea de fondo y su posterior pase atrás para que Trossard rematara espléndidamente e hiciera el 0-2.
Lo intentó, más con alma que con ideas, el Athletic, mas ya no hubo nada que rascar en este primer partido. Tiene sieten oportunidades más por delante.

Jugador Flashscore del partido: Trossard (Arsenal).
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