El delantero francés, autor de un doblete de penalti con el que ha llegado a 50 goles como merengue, ha reconocido en M+ Liga de Campeones que ha sido "una noche complicada porque estuvimos con 10, pero sabemos que en el Bernabéu pasa lo que pasa, sabemos que podemos ganar y por eso nos vamos felices".
Como también se va por marcar esos dos tantos de la victoria. "Me siento muy bien, pero no pienso en ser un líder. Mi trabajo es ayudar a mis compañeros y al equipo. Lo de ser líder no se pide, pero hay jugadores más jóvenes que yo y trato de ayudarles para dar su mejor versión y así poder tirar todos juntos para ganar títulos".
En ello están, con un esfuerzo a la hora de presionar que está en el ideario de Xabi Alonso. "Él quiere que recuperemos el balón rápido y nosotros tenemos que entender lo que hacemos y cuando es así, tenemos la determinación de hacerlo porque queremos ganar. Lo hacemos para el equipo, para el club, para el escudo. Yo hago lo que me pide, presionar, ayudar, recuperar balones. Tenemos que acostumbrarnos a hacer eso para ganar títulos".
En cuanto al número de goles tras un comienzo extraordinario, Mbappé no quiere dar una cifra exacta. "No me pongo límites, quiero ayudar, ya sea marcando goles, dando asistencias o presionando".
Tan claro lo tiene como perdido está en qué es mano y qué no. "Es complicado. No hay lógica. Seguimos la regla, pero todo el mundo está perdido con esa regla. Si es mano y pitan penalti, pues lo tiro y lo meto, es lo que sé".
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