La directiva del Real Madrid centró sus fuerzas en traer a Mbappé el pasado verano. No existían ojos para más posiciones del campo. Mbappé o Mbappé. Fin de la historia. La defensa tenía proyección. Militao regresó de su rotura de cruzado. Rüdiger culminó la temporada en forma. Mendy fue uno de los mejores de la campaña y Carvajal marcó el gol de la final de la Champions, el 1-0 que le abrió el camino a los blancos ante el Dortmund.
La estrecha relación del Madrid con la Champions ocasiona que el madridismo evalúe desde ya el rendimiento del equipo. Quedan tres competiciones en juego (Liga, Copa del Rey y Mundial de Clubes). La afición blanca, sin embargo, grita sensaciones que pasan por la molestia por lo evidenciado ante el Arsenal, uno de los peores partidos recientes en el Santiago Bernabéu en la era de Carlo Ancelotti.
Ancelotti, señalado
El italiano es el primer señalado. Sin duda, cometió errores de planteamiento tanto en el primer como en el segundo partido. En la ida, disputada en Londres, salir con Modric, superado físicamente por Rice, Partey y Odegaard, que no se cansaron de hacer kilómetros durante todo el encuentro, no fue un movimiento acertado. Alaba en una banda fue un tapete abierto para Saka, el jugador más influyente de los gunners. Lucas también sufrió en el otro carril.
El Madrid apostó por el pelotazo y los balones aéreos en los dos encuentros. Desde el nivel ofensivo, se hizo poco... o casi nada. El Arsenal incomodó a Jude Bellingham y cada que el inglés quería girar tenía a un centrocampista gunner encima. Rice pasó por encima del ex Dortmund. Se notó el cansancio de Valverde y en Londres Camavinga tuvo un rendimiento bajó. Terminó expulsado.
Rodrygo no aparece desde hace un buen rato. Vinicius Jr conectó con el Bernabéu en la vuelta. En la ida pasó casi inadvertido.
La planificación, el primer fallo
El Madrid choca contra su propia planificación: Lucas Vázquez, un mediapunta natural, no ha estado a la altura en el lateral diestro durante toda la temporada. Mendy se ha lesionado y Alaba, que volvía de una lesión complicadísima (en especial su proceso de recuperación, que ha sido más largo de lo esperado), ocupó la banda izquierda cuando Fran García, un lateral de oficio, estaba disponible.
Se jugó sin un delantero centro durante todo el año y el miércoles, contra el Arsenal, el Madrid realizó 35 centros que no encontraron a un Joselu en el área chica listo para el remate. No hubo espacio para remontada. El corazón en el fútbol ayuda a los impulsos. Pero la cabeza y la táctica son los fundamentos de la estructuración de un proyecto.
Puede decirlo Arteta, que le ha dado un baño al Real Madrid en las dos eliminatorias. El Arsenal ha sido superior en todo: en presión, en defensa, en ataque, en efectividad en las acciones de balón parado. Los gunners han dominado la eliminatoria con un Declan Rice estelar que ha sido el MVP de los dos encuentros. Chocarán contra el PSG de Luis Enrique en las semis, otro señor equipo igual de trabajado al cuadro londinense.
La plantilla también tiene responsabilidad
Señalar sólo a Ancelotti o a la directiva es injusto. La plantilla no ha mostrado el nivel esperado a lo largo del año. No se ha ganado ninguno de los partidos importantes de la temporada: se empataron los dos derbis de Liga contra el Atleti; se ganó vía penaltis en los octavos con la sombra del cobro de Julián; se perdieron dos Clásicos (uno de Liga y otro de Supercopa) por goleadas; Milan, Liverpool y Arsenal apabullaron en Champions.
No ha sido mera cuestión técnica. Se esperaba más del grupo. La adaptación de Mbappé no ha sido sencilla y además pone en entredicho la compatibilidad del francés con Vinicius Jr y Rodrygo.