"Incluso el propio Mo Salah me dijo después del partido: 'me sorprendió que pitaran falta', fue ridículo, realmente ridículo", aseguró Broos, de 73 años, al término del encuentro.
El exseleccionador de Camerún, campeón de África con los Leones Indomables en 2017, tampoco digirió la mano no señalada en los instantes finales, que en su opinión debió ser penalti para su equipo, que perdía 1-0.
"Durante la reunión (con los árbitros antes de que comenzara la competición), dijeron que si el brazo está extendido, es falta. El brazo estaba extendido, así que era falta. Y luego salen con tonterías diciendo que era el brazo de apoyo. ¿Quién se ha inventado eso del brazo de apoyo? El brazo estaba extendido y el balón le dio, es una falta clarísima", protestó el técnico que llevó a los Bafana Bafana al tercer puesto en la última CAN, en la Costa de Marfil.
"La reunión previa al torneo dura 45 minutos, explican las reglas: 25 reglas, luego 50 reglas. Primero es falta, luego ya no, después tarjeta roja por contacto, luego resulta que tampoco, y así sucesivamente. Al final, hay tantas reglas que ya nadie sabe qué hacer", lamentó también.
Tras la derrota del viernes, Sudáfrica, con trws puntos, ocupa la segunda posición del grupo B, por detrás de Egipto (seis puntos), pero por delante de Angola y Zimbabue (un punto cada uno). Se enfrentará a este último en la última jornada.
En caso de victoria o empate, asegura la clasificación para los octavos de final, donde se medirá al segundo clasificado del grupo F, que incluye a Costa de Marfil, Camerún o Gabón, el 4 de enero en Rabat.