El hecho de estar a un partido de terminar la fase de clasificación para el Mundial sin encajar es de lo más meritorio y llamativo, pero este equipo hace tantas cosas bien que es necesario dosificar todos los datos positivos que encumbran a la vigente campeona de Europa. Uno de ellos, sin duda, tiene que ver con el apartado ofensivo.
España suma ya 19 dianas a favor en el prólogo de la gran cita del 2026, la cifra más alta de entre aquellos conjuntos que han disputado cinco encuentros hasta la fecha. La media de 3.8 tantos por jornada es la segunda mejor de entre todos los grupos, solo por detrás de la Noruega de Haaland (4.42).

Hay que destacar que la Roja ha competido en las ventanas de octubre y noviembre sin Lamine Yamal y Nico Williams, dos de sus estrellas, por sendos problemas de pubalgia. Así pues, hay que poner en valor que el rendimiento ofensivo, en parte gracias al buen hacer de Mikel Oyarzabal, no se ha resentido en ningún momento.
Una máquina insaciable
El gran dato es que ya son más de 365 días anotando al menos un par de goles en cada uno de sus compromisos (12 en total). Y eso que han tenido que enfrentarse a rivales de enjundia como Francia, Países Bajos -por partida doble- o Portugal. Esta última, sin embargo, se impuso vía penaltis en la final de la última edición de la Liga de Naciones.
Dinamarca fue la última que, en octubre de 2024, pudo frenar parcialmente a Ferran Torres, Álvaro Morata, Pedri González y compañía. Aun así, el cuadro nórdico sucumbió en un igualado envite que se decidió gracias al buen hacer de Martín Zubimendi, que provocó el júbilo en el Enrique Roca (Murcia) a los 79 minutos.

En torno a un mes antes de aquello, Serbia se hizo grande en defensa y consiguió mantener su portería a cero pese a la presencia de jugadores como los ya citados Pedri, Lamine y Williams. Los balcánicos, especialmente sólidos atrás y con Rajkovic como gran figura bajo palos, sumaron un valioso punto en casa aquel 5 de septiembre (0-0).
