El caso es que la final que se disputa este domingo (18:00 horas, La1) enfrenta a las dos selecciones más en forma del planeta. Y no es una manera de hablar. Inglaterra es la vigente campeona de Europa, título que consiguió en calidad de anfitriona, tras eliminar a España en cuartos en la prórroga, y después de deshacerse de Suecia y Alemania.
La selección nacional, por su parte, es la vigente campeona del mundo. España derrotó precisamente a Inglaterra en la final disputada en Sidney en 2023 con el mítico gol de Olga Carmona. Por si esto fuera poco, también es la vigente campeona de la Nations League, título logrado ante Francia en Sevilla y que en 2025 aspira a revalidar.
Es decir, que el partido enfrenta a la campeona del mundo contra la de Europa y supone una repetición de la final del Mundial. Es la primera vez que esto ocurre, si bien hay un precedente pero al revés. En 2003 en el Mundial de Estados Unidos, la final fue Alemania-Suecia (ganada por las germanas 2-1 en la prórroga). Dos años antes, las alemanas también habían ganado a las suecas en la final de la Eurocopa (1-0, con gol de oro) en suelo germano. Es decir, en aquella ocasión, en el Mundial se repitió la final de la Eurocopa. Este domingo, en la Eurocopa se repite la final del Mundial.
Misma final que en fútbol masculino
Pero hay un dato aún más curioso. Por primera vez en la historia, la final de la Eurocopa femenina va a reproducir la de la masculina.
El verano pasado en Berlín, España se proclamó campeona de Europa por cuarta vez tras derrotar a Inglaterra en la final. Nico Williams adelantó a los de De la Fuente, Cole Palmer igualó para los pross y Mikel Oyarzábal selló el título hispano, en una selección que consiguió meter hasta a seis jugadores en el 11 ideal: Marc Cucurella, Rodri Hernández, Fabián Ruiz, Dani Olmo, Lamine Yamal y Nico Williams.