Centro de datos del Inglaterra-España
Con un buen susto comenzó para España la final de la Eurocopa. El plan de las inglesas, si no podían tener el balón, era buscar la espalda de la zaga. Y a la primera lo consiguieron, pero el remate de Russo fue desviado con la yema de sus dedos por Cata Coll. En otra época les hubieran temblado las piernas, pero esta España, campeona del mundo y de la Nations, tiró de experiencia y sapiencia para rebajar revoluciones e imponer su ritmo. Fruto del dominio, y de dos buenas incursiones de Olga Carmona, llegaron dos clarísimas oportunidades que no pudo aprovechar Esther.
Las de Tomé se mostraban cada vez más cómodas tocando balón. Pero a veces, y más ante Inglaterra, es mejor no arriesgar. Pasó que Aleixandri y Coll no se entendieron y regalaron medio gol a Hemp. Por suerte para Cata, enmendó su error con una parada de balonmano con su pie izquierdo. Salvadas de milagro. Y de nuevo, como al comienzo, a resetear. Y qué reseteo. Aparecieron en una combinación Aitana Bonmatí y Alexia Putellas para que Mariona avisara desde la frontal. Su siguiente remate fue gol. Un centro de Batlle lo cabeceó a la perfección la mallorquina para poner en ventaja a España.
Le sentó de maravilla el tanto a la Roja, que se adueñó de la bola y no la soltó. Desbordaba por las bandas, recuperaba a los pocos segundos la posesión y rondaba, aunque sin rematar, el área de Hampton. Para colmo de males para las de Sarina Wiegman, James se resintió de su lesión de tobillo y se tuvo que marchar. Aunque la que entró en su lugar, Chloe Kelly, hizo más por la izquierda en un par de minutos que su compañera. Deberes en el descanso para Ona Batlle.
Inglaterra siempre vuelve
El plan de España funcionaba y por eso siguieron las mismas en el césped. Mariona, Aitana y Alexia buscaron el segundo sin precisión, pero se veía otra actitud más agresiva de las rivales, más ambiciosas. Y tuvieron premio en un centro de Kelly, otro más en el torneo, que cabeceó a placer Russo para poner el 1-1. Con más de media hora por delante, otra final, con Inglaterra lanzada al ataque, se asomaba en el horizonte.
Fueron momentos de sufrimiento para las ibéricas. El balón había desaparecido de sus pies con la velocidad imprimida por las leonas, y Kelly a punto estuvo de pescar en ese río revuelto. Otra buena estirada de Coll lo impidió. Con el paso perdido, Putellas fue sustituida por Claudia Pina y lo primero que hizo ésta fue probar los guantes de Hampton para intentar cambiar la dinámica. Alivió algo, mas no lo consiguió del todo. Lo intentó Tomé con la entrada, ya en la recta final, de Paralluelo y Vicky López, pero la final se fue al tiempo extra.

Prórroga
Mejor físicamente, España fue la que más atacó, pero todos los centros morían en el área. Aitana se colocó como organizadora, pero ni por esas. Y las pérdidas eran una peligrosa invitación para la verticalidad de las contrincantes. Solo en la última acción de la primera mitad dispuso de una clara ocasión Paralluelo, que definió de manera deficiente a dos metros de la portería.
La segunda empezó igual, con una acción de la misma jugadora que finalizó Pina, que ni centró ni disparó. Al menos, las que sufrían eran las británicas, mucho más cansadas, encerradas en su área, donde ya vivían todas las jugadoras, las propias y las extrañas. El gol lo rozaron Paralluelo, de nuevo, y Vicky López. No hubo fortuna y la final se fue a los penaltis.
Y ahí España lo hizo horriblemente mal, fallando tres de los cuatro lanzados. A pesar de las dos paradas de Cata Coll, sólo marcó Guijarro, errando Mariona, Aitana y Paralluelo. Kelly hizo buenos los aciertos de Greenwood y Charles, y anotó el que dio el título a su país.

Jugadora Flashscore del partido: Williamson (Inglaterra).