Una de las mayores polémicas arbitrales que hubo la pasada temporada llegó en la eliminatoria de octavos de final de Champions entre el Real Madrid y el Atlético de Madrid, que se resolvió en la tanda de penaltis. Allí, se anuló el gol que había marcado Julián Álvarez por haber tocado el balón dos veces. A raíz de ello, la UEFA, a través de la IFAB (International Football Association Board) cambió la norma, como se ha visto en la final de la Eurocopa femenina.
Deben estar revolviéndose en sus asientos los aficionados colchoneros. O lamentándose por que el organismo europeo no hubiera aclarado y modificado la norma meses antes. Si hubiera pasado eso, la Araña hubiera podido repetir su penalti ante Courtois y entonces... a saber qué hubiera pasado.
El caso es que la UEFA avisó de que, en caso de producirse una situación así, se repetiría el lanzamiento en vez de dárselo por fallado. Mead, que abrió la tanda, resbaló en el momento de golpear y marcó. La árbitra mandó repetir, avisada por el VAR, y la inglesa volvió a tirar... y Cata Coll desvió su disparo.
Para Inglaterra quedó en anécdota porque finalmente ganaron la Eurocopa a España. Pero para los del Atleti aún no hay consuelo.