"Estamos muy decepcionadas, porque nuestro sueño era llegar a la final", explicó tranquilamente la centrocampista a un enjambre de periodistas alemanes. "También tuvimos nuestros momentos, nuestras ocasiones. Quizás tuvimos un poco de mala suerte en algunas situaciones. Es difícil defenderlo todo, así que ellos también tuvieron algunas ocasiones. Al final, es muy triste que no haya podido ser, porque soñábamos con una final".
Sara Däbritz cree que Alemania no pagó físicamente los 120 minutos que pasó sobre el césped contra Francia en cuartos de final, y que el equipo estaba "muy en forma". "Empezamos el partido con un 100% de energía. Creo que eso se notó y que cada una de nosotras lo dejó todo sobre el terreno de juego y dio el 100%. Estoy orgullosa de nuestro rendimiento, tengo que ser sincera. Hemos hecho un gran torneo, aunque por desgracia nos hayan eliminado. Echando la vista atrás, creo que podemos estar orgullosas de estos partidos y de lo que hemos conseguido aquí".
La centrocampista de 30 años cree incluso que Alemania tiene "un futuro muy prometedor", a pesar de este revés a las puertas de la final: "Tenemos muchas jugadoras jóvenes en nuestras filas, muchas futbolistas que todavía no han jugado mucho con la selección, pero que han hecho aquí un torneo excepcional, lo cual es positivo para el fútbol femenino alemán. Vamos a seguir trabajando duro y volveremos más fuertes. Me alegro de que hayan venido tantos aficionados alemanes y de que hayamos podido inspirarles".