Centro de datos del Manchester United-Real Sociedad
En un escenario tan magnífico como el Teatro de los Sueños, la Real puso todo de su parte desde el inicio para que su anfitrión sufriera una nueva pesadilla, como las que no deja de padecer en la Premier. Pero el que la terminó sufriendo fue ella misma. Y eso que lo encaminó de maravilla, con valentía y con varias llegadas que obtuvieron su fruto en un penalti sobre Oyarzabal que convirtió el mismo capitán en el 0-1. Un inicio soñado.
Pero más sabe el diablo por viejo que por diablo. O lo que es igual, que Casemiro y Bruno Fernandes tiraron de experiencia y de calidad para asistir a Hojlund. El danés fue detenido por Remiro, pero el árbitro apreció un contacto suficiente de Zubeldia en el remate para decretar la pena máxima. Bruno se encargó de devolver el equilibrio al encuentro y a la eliminatoria.

Le sentó a cuerno quemado ese empate a los de Imanol, que estuvieron muchos minutos encerrados, con Zubimendi casi como tercer central. Un peligro enorme el de estar tan retrasados del que casi Hojlund saca provecho con un soberbio taconazo tras una gran jugada de Zirkzee. Sólo Kubo parecía con luz para aclarar el panorama del partido a la Real. Muy poco para amenazar a un United que siguió, con Casemiro como maestro de ceremonias, acumulando llegadas al área donostiarra. Sólo al final de esa primera mitad se pudieron volver a asomar en ataque los txuri-urdin, aunque fuera para recordar cómo era la cara de Onana.
Vaya penaltito... y pesadilla cruel
Aprendiendo de los errores de inicio, los de Amorim volvieron muy enchufados y consiguieron marcar muy pronto. Remiro rechazó un brutal disparo de Zirkzee, pero el balón le llegó a Dorgu que se tropezó con Elustondo. El central no se movió, con los dos pies clavados en el suelo. Si fuera baloncesto habría sido falta en ataque, pero esto es fútbol, el del VAR, y en Old Trafford la leyenda pesa mucho. Penalti, pues, que lanzó de nuevo Bruno Fernandes para engañar a Remiro y anotar el 2-1.
La Real intentó reaccionar, pero lo que se encontró fue otro varapalo, ya quizás definitivo, con la expulsión de Aramburu con casi media hora por delante. Dorgu llevaba ventaja en la carrera y en su intento de igualarle, el lateral, casi sin querer y siendo el último hombre, se lo llevó por delante. Ya no había casi nada que hacer. Luchó, por supuesto, para revertir la situación, pero la sentencia definitiva llegó en un contragolpe finalizado por un estelar Bruno Fernandes, que se llevó el balón del partido con su hat-trick.
Y aún no había acabado el tormento porque, ya en el añadido, llegó un cuarto gol con la firma de Dalot. Demasiado castigo, severa crueldad para una Real Sociedad que se encontró con el mejor Manchester United de la temporada. Si jugase como lo hizo esta noche, otro gallo les cantaría en la Premier League.

Jugador Flashscore del partido: Bruno Fernandes (Manchester United).