No en vano, Alexander Sörloth realizó una primera mitad de temporada de menos a más con el Atlético de Madrid. Titular siete de 18 veces, el noruego ha contribuido en el 30% de los goles de su equipo, con ocho goles y dos asistencias en 18 partidos. Son tres tantos más en LaLiga que Julián Álvarez, la estrella del verano, que ha participado en el 21% de los goles de los rojiblancos, jugando el 69% del tiempo en Liga.
Sörloth puede ser discreto, pero hace bien su trabajo y ha completado un 2024 muy movido para él. Tras un excepcional paso por el Villarreal, marcado por sus cuatro goles al Real Madrid en la 37ª jornada, el noruego terminó la temporada con 23 goles y seis asistencias en 34 partidos de liga. Además de estos números, puede presumir de haber influido directamente en la suerte del Barcelona. Era el 27 de enero y el Submarino Amarillo del Villarreal acababa de torpedear a los blaugrana (3-5). Sörloth lo hizo todo contra la defensa catalana: un gol y dos asistencias que obligaron a Xavi a anunciar el principio de su final.
El factor X del Atlético
Sörloth no fue titular el sábado, pero fue él quien acentuó el hundimiento del Barcelona en casa. El Barça cayó en casa por tercera vez consecutiva, fruto de su incapacidad para matar el suspense pese a dominar la posesión. El delantero, que entró en el minuto 73, sólo tuvo una ocasión clara de gol, pero no falló y dio a su equipo la séptima victoria consecutiva en la competición liguera.
Al quitar a Antoine Griezmann, Diego Simeone, que como Marcelino tampoco había ganado nunca en Barcelona, acercó al equipo al área rival, una táctica que utilizó durante toda la temporada del título 2020/21 para sacar lo mejor de Luis Suárez. Esa inspiración dio sus frutos a los colchoneros y a Sörloth, que marcó el 1-2 en el tiempo añadido con el mismo gol contra el Villarreal hace 11 meses, casi el mismo día.
Sörloth se ha confirmado una y otra vez, con siete de sus ocho goles más tarde del minuto 69. El primero fue en el tiempo añadido de la primera parte contra el Villarreal, su antiguo club.