El sevillano tenía claro que debía volver a su casa y arriesgó su carrera sabiendo que el club canario le castigó con la grada por no renovar su contrato ni aceptar ninguna de las ofertas de traspaso que llegaron por él.
"Tenía claro, desde que mostraron el interés en mí, que quería volver a casa y así ha sido", ha dicho en sus primeras palabras de nuevo como bético.
Luego, ha recordado que se fue "siendo un niño con mucho que aprender y he vuelto siendo un hombre, padre de familia, con la confianza y con la ilusión de hacer grandes cosas en mi casa".
Un fichaje estratégico
El regreso de Valles para reforzar una posición debilitada desde la venta de Rui Silva en enero es también visto como una operación estratégica por su nivel deportivo pero también por ese pasado verdiblanco. Así lo considera Ángel Haro, presidente del Betis.
"Entendemos que es determinante y muy importante tener jugadores de la casa, jugadores que sientan lo que es el Betis, que conozcan bien el Betis y conozcan cómo piensan los béticos. En este sentido, aparte de tu calidad como jugador y como deportista de élite, nos va a venir bien tener un jugador que sienta en verdiblanco", ha dicho dirigiéndose a Valles.
Por su parte, el director deportivo, Manu Fajardo, le ha dado las "gracias de todo corazón. Reforzamos una demarcación que era clave en nuestra planificación. Es un portero que destaca por su agilidad bajo palos, rapidez, juego aéreo y buen juego de pies. Estamos convencidos de que con su calidad personal y profesional estaremos más cerca de cumplir los objetivos".