El interés del club catalán no es nuevo, por supuesto, ya que el jugador navarro fue el pasado verano uno de los principales objetivos tras la victoria de España en la final de la Eurocopa de 2024 contra Inglaterra.
El presidente culé, Joan Laporta, incluso insinuó la inminente llegada del menor de los Williams esta semana al hablar ante el Senado, un grupo de 1.000 de los socios más antiguos del Barcelona.
"Estamos a punto de hacer un fichaje inminente", dijo. "Seguramente podremos fichar a otro jugador que nos ilusiona mucho. Ahora mismo tenemos una relación fluida con LaLiga y por eso creo que podremos anunciar nuevos fichajes".
LaLiga podría echar por tierra los planes de fichajes del Barça... otra vez
Se ha hablado de un contrato de seis años con un salario aproximado de 7 u 8 millones de euros netos, y todo lo que parece quedar por hacer para sellar el acuerdo desde la perspectiva del Barcelona es pagar la cláusula de rescisión del jugador.
LaLiga todavía puede tener algo que decir, al igual que hizo cuando el Barça intentó inscribir a Dani Olmo el verano pasado, puesto que el club azulgrana aún continúa por encima del tope salarial que tiene permitido gastar.
Javier Tebas, presidente de LaLiga, ha insistido mucho en el cumplimiento de esta norma, y parece que volverá a hacerlo.
"El Barcelona no está sometido actualmente a la regla 1:1", declaró a la prensa en un acto reciente. "Todavía tienen que hacer algunas cosas para poder inscribir a los jugadores. No muchas cosas, pero sí algunas cosas, y saben cuáles son".
¿Es un buen negocio para el Barça fichar a Nico Williams?
Suponiendo que las negociaciones lleguen a buen puerto, el Barça se habrá deshecho de competidores de la talla del Bayern de Múnich, el Arsenal, el Chelsea y el Newcastle United, todos ellos interesados en dar un nuevo hogar a Williams.
Pero, ¿qué es lo que le distingue de sus coetáneos? ¿Está haciendo un buen negocio un Barcelona aparentemente falto de liquidez al intentar incorporarlo a su plantilla?

En primer lugar, la velocidad siempre ha asustado a los defensas, y Williams la tiene en abundancia. Además, si corre directamente hacia su adversario, le pondrá en aprietos desde el primer momento.
A pesar de ese evidente don, sólo ocho goles marcados y seis asistencias repartidas en 40 partidos con su club y su selección durante la campaña 2024/25 no es lo mejor, sobre todo si se compara con los jugadores que probablemente tengan que rotar para darle cabida, a menos que Hansi Flick tenga otros planes.
Raphinha y Lamine deben ser titulares en las bandas
Los 21 goles y 14 asistencias de Raphinha con el Barça fueron un rendimiento increíble para el brasileño, seguido de cerca por los 13 goles y 18 asistencias de Lamine Yamal en lo que también fue una campaña sensacional para el joven de 17 años.
Williams, con un 79,2% de acierto en el pase en LaLiga la temporada pasada, también tendría que mejorar notablemente si quiere que se le considere un miembro valioso de la plantilla del primer equipo.

De las 28 entradas realizadas durante la temporada en LaLiga, 18 fueron ganadas para un rendimiento del 64,3% en la máxima categoría española. Recuperar la posesión en 96 ocasiones distintas demuestra su voluntad defensiva, pero los sacrificios que tendrá que hacer sobre el terreno de juego con mucha más regularidad si quiere sobrevivir en la actual plantilla del Barcelona se multiplicarán.
Nadie duda de su calidad, por supuesto, y a un precio de unos 63 millones de euros, si Williams cumple lo que promete, el Barcelona habrá hecho un buen negocio.
Además, el jugador pasará los que se espera que sean los mejores años de su carrera en uno de los mejores club de Europa, e incluso cuando expire su contrato tendrá sólo 28 años.
¿Dónde encajará exactamente Nico Williams en el Barça?
Otro posible problema es táctico, y tiene que ver con el lugar en el que Flick ve jugar a Williams.
En la actualidad, tanto en el Athletic Club como en la selección española, juega en la banda izquierda, pero ese es un papel que Raphinha desempeñó con aplomo en la 24/25, y Williams no va a desbancar al principal hombre del Barça, su amigo Lamine Yamal.
Quizás el estratega alemán sea consciente del éxito que podría tener el Barça si Raphinha jugase por el centro y justo por detrás de Robert Lewandowski.
El polaco tiene mucha menos movilidad que antes, pero con tres corredores dispuestos a hacer la mayor parte del trabajo por él en la que debería ser su última temporada en el Barça, los números de Lewy deberían seguir una trayectoria ascendente.
También se necesitaría un centrocampista menos para que un sistema así funcionara, lo que conlleva sus propios problemas, sobre todo teniendo en cuenta lo frágil que ha parecido el Barça en la retaguardia en ocasiones, pero quizá sean argumentos para otro día.
¿Un XI entero del Barça formada por españoles?
Mientras tanto, los seguidores del Barça pueden pensar en la posibilidad de alinear un once completamente español la próxima temporada si Williams se añade a una lista que incluye a Joan García, Eric García, Pau Cubarsi, Alejandro Balde, Iñigo Martínez, Héctor Fort, Gerard Martín, Marc Bernal, Marc Casadó, Pablo Torre, Pedri, Dani Olmo, Gavi, Fermín López, Ferrán Torres, Pau Víctor y Lamine.
También cabe preguntarse si el Barça realmente lo necesita o si el fichaje forma parte del proyecto de vanidad de Joan Laporta y un intento de aumentar su popularidad entre la afición del club.
