Centro de datos del Villarreal-Girona
La Cerámica presenció el segundo de los 19 partidos que disputará su equipo tras la primera jornada. Etta Eyong y Pépé le dieron los tres puntos a los de Marcelino frente al Real Oviedo.
El Girona no tuvo la misma fortuna. También debutaron en casa, pero el Rayo Vallecano aplicó un severo correctivo a los de Míchel. La mala salida de balón condenó a Gazzaniga y sus compañeros.
Crónica de una muerte anunciada
Los catalanes tenían la gran tarea de corregir los vicios que tan caros les costaron en la primera jornada de LaLiga. El plan fue el mismo: no se renunció a la salida de balón desde atrás, y el Villarreal asumió ese guion como el depredador que espera el mínimo paso en falso de su presa.
Yangel fue el primero en salirse del libreto. Un balón aparentemente sencillo de controlar se le escapó, Pépé lo aprovechó para plantarse mano a mano frente a Krapyvstov y abrir el marcador.
El castillo de naipes que intentó levantar el míster vallecano se desmoronó por completo y la máquina perfectamente engrasada de Marcelino empezó a disfrutar.
Buchanan, que debutaba como titular, firmó una fantástica jugada por la derecha y la culminó con un disparo alto para doblar la ventaja al cuarto de hora.
A la salida de un córner botado por Yeremy Pino, hasta cinco atacantes amarillos quedaron libres para rematar. Rafa Marín dirigió el balón a portería con un cabezazo picado ante el que poco pudo hacer el meta gironí.
Antes de la pausa de hidratación, la fiesta amarilla ya era total y la pesadilla visitante se había confirmado. Cardona, tras una gran cabalgada, centró al área pequeña y Buchanan, en posición de delantero centro, no perdonó para firmar el cuarto.
Tal era la agonía visitante que en el refresquito, donde Míchel suele sacar petróleo, solo se vieron caras largas y escasas indicaciones del cuerpo técnico.
Buchanan remata la faena
El resultado invitó a ambos entrenadores a probar a las caras nuevas en la segunda mitad. En el submarino amarillo entraron Thomas Partey y el reciente fichaje más caro de la historia del club, Renato Veiga, que fue recibido con una gran ovación.
Lemar y Álex Moreno sustituyeron a Portu y Camara para intentar darle una bocanada de aire fresco a los rojiblancos.
El Girona salió con otra actitud y dio un paso adelante. Sin embargo, no parecía inquietar lo más mínimo a la zaga local.
Etta Eyong y Buchanan seguían hambrientos y eran los primeros en arrancar en cuanto aparecía un atisbo de contragolpe.
Entre ambos fabricaron el quinto gol del encuentro, el que completó el hat-trick del canadiense. Etta Eyong asistió al extremo, que remató con potencia a portería y puso la guinda a su partido. Pese a la fuerza del disparo, el portero ucraniano del Girona pudo haber hecho algo más para evitar la manita.
A pesar del empuje de los visitantes, Luiz Júnior no sufrió sobresaltos. El Villarreal tampoco concretó ningún disparo peligroso, para alivio de Krapyvstov.
Jugador Flashscore del partido: Buchanan (Villarreal).