De Jong sufrió la lesión en abril y, además de perderse partidos de LaLiga, también se perdió la Eurocopa, en la que Países Bajos cayó ante Inglaterra en semifinales. El exjugador del Ajax regresó a los terrenos de juego en octubre y hasta ahora ha jugado 13 partidos, casi siempre entrando desde el banquillo de suplentes.
"En la fase inicial de la lesión de tobillo pensaba en ello día y noche. Fue el año más difícil para mí", admitió De Jong. "En cuanto me desperté, enseguida me hice preguntas. ¿Se hizo más grande? ¿Hubo alguna reacción? Tengo que tener en cuenta mi tobillo, era una lesión grave", añadió.
El jugador nacido en Arcelor tiene contrato con el equipo catalán hasta el verano de 2026, pero no le preocupan las preguntas sobre su futuro. "Para los periódicos la prolongación de mi contrato es una cuestión, pero no para mí. Quiero jugar al fútbol y luego veré cuáles son las intenciones del club. Entonces, junto con mi agente y mi familia, decidiré qué dirección tomaré", dijo sobre su contrato.
"La gente piensa que quiero quedarme en el Barça para siempre porque la vida fuera del fútbol es genial aquí y eso es cierto, pero al mismo tiempo lo que pasa en el campo es crucial", advirtió el canterano del Ajax. "Si sintiera que no puedo aportar lo suficiente o que el equipo no es competitivo, dejaría el club", explicó el jugador neerlandés.

De Jong fichó por el Barcelona hace cinco años y medio procedente del Ajax por 80 millones de euros, durante los cuales jugó 226 partidos, en los que marcó 18 goles y dio 22 asistencias, pero sólo ganó tres trofeos. "Para ser sincero, cuando fiché por el Barça, no me imaginaba que después de cuatro años sólo ganaría LaLiga, la Copa del Rey y la Supercopa de España. Esperaba al menos el doble, así que me sentí decepcionado. Sin embargo, hay cosas que no se pueden predecir", concluyó en una entrevista concedida a la revista neerlandesa Voetbal International.