Fue noticia meses atrás, en septiembre, por recibir un balonazo en el ojo que le provocó un traumatismo ocular. No es desde luego la lesión más frecuente, pero es seguro que no podrá olvidarla durante un largo período de tiempo. En cualquier caso, es poco probable que vaya a sufrir algo parecido en 2025 tras haber colgado los guantes y las botas.
Este es el adiós como profesional de un ídolo total del zaragocismo, del cual no se desvincula por completo porque va a ejercer como nuevo responsable de Relaciones Institucionales. Se trata de una situación similar a la de Joaquín Sánchez en el Real Betis Balompié, si bien este último hace las veces de apoyo a la secretaría técnica.
"Cristian no ha sido un portero más. Fue quien nos acostumbró a lo que para la mayoría es imposible. Quien nos sostuvo en el alambre. Incluso, quien se atrevió a marcar un gol agónico en Lugo para culminar su idilio con lo histórico. Sólo podemos recordar la infinidad de recuerdos que hemos compartido y mostrar una gratitud eterna para un guardameta que accede directamente al olimpo del Real Zaragoza", expresa el cuadro aragonés en el comunicado.
Álvarez ha disputado 236 encuentros como blanquillo, lo que le sitúa en el 25º puesto en la clasificación histórica del Zaragoza. Han sido más de 21.000 minutos al servicio de unos colores que seguirán "tiñendo su corazón" y que le seguirán acompañando en el día a día en funciones de club. A lo largo de su trayectoria profesional, ha defendido también las camisetas de Rosario Central, Espanyol, San Lorenzo de Almagro, Rayo Vallecano y Cerro Porteño.