Un solo año ha durado la aventura del uruguayo como babazorro. Esa opción que tenía para repescarlo por tan solo cuatro millones de euros, uno más del precio de venta, era un caramelo demasiado goloso teniendo en cuenta el buen nivel que había dado en el Alavés.
No pensaba el Atlético en principio invertir en el de Montevideo, pero la llamada del Villarreal, muy interesado en reforzar la zaga, y la oferta de los groguets, que ronda los 10 millones, le ofrecen una plusvalía extraordinaria.
Así que es de esperar que el club rojiblanco traspase más pronto que tarde a Mouriño y saque un gran beneficio económico de un jugador con el que no contaba desde el punto de vista deportivo.

El Alavés, por su parte, ha despedido a su ya exjugador con estas palabras. "Durante su estancia en el club gasteiztarra, Mouriño disputó un total de 2.056 minutos repartidos en 27 partidos oficiales, 25 de ellos en LALIGA EA SPORTS y 2 en la Copa del Rey. El Deportivo Alavés quiere expresar su agradecimiento al futbolista por su compromiso y esfuerzo durante el tiempo que ha defendido la elástica albiazul, así como desearle la mayor de las suertes en su futuro personal y profesional".