No es fácil robarle protagonismo a un duelo entre el Madrid y el Atleti, pero de eso ha sido capaz Marcelo. La ovación para él, en compañía de su hijo e hija, ha sido de las grandes y ha servido también para crear un ambiente aún mejor del que ya de por sí había. No ha habido, pues, mejor calentamiento para los seguidores, que han cantado aquello de "cómo no te voy a querer" y han coreado su nombre durante varios minutos.
Ha sido el capitán del equipo blanco, Luka Modric, excompañero suyo, como alguno más sobre el terreno de juego, el que le ha hecho entrega de una camiseta con su dorsal 12 firmado por todo el equipo.
Después, una fotografía más con toda la plantilla, incluidos los lesionados como Carvajal, Milito o Alaba, quienes no han querido perderse el momento.
Cinco minutos después del horario previsto, una vez que Marcelo había recibido lo que se merecía, comenzó el derbi.