Se trata del segundo fichaje de los racinguistas, que han conseguido a un futbolista con una vasta experiencia en la categoría de plata del fútbol español. 83 son los partidos que ha jugado en Segunda, y 118 en Primera.
Después de haber sido cedido seis meses al Alavés, donde se convirtió en ídolo al ser parte activa del ascenso a LaLiga, Villalibre no ha convencido a Coudet para permanecer en Mendizorroza. En aquella campaña, el de Gernika marcó seis goles, entre ellos, el histórico penalti en el 129’ que sirvió para que los vitorianos certificaran su ascenso a la máxima categoría.

Su buen hacer hizo que el Alavés comprara sus derechos al Athletic a título definitivo, pero el pasado curso solo disputó 18 partidos, marcando un gol.
Con esta oportunidad que se le abre, el delantero vizcaíno espera volver a recuperar su mejor nivel y seguir perforando metas contrarias ahora con la camiseta del Racing de Santander.