Resta menos de un mes para el inicio de la primavera y cualquiera de los equipos tiene una meta que alcanzar. El camino puede presentarse espinoso, tranquilo, angustioso, ilusionante... Este último no es precisamente el caso de Alavés y Espanyol, ambos inmersos en una vibrante y tensa lucha por la salvación. Nada de eso iba a cambiar este sábado, con independencia del resultado, pero ganar suponía un importante paso adelante a nivel clasificatorio y anímico.
El Inicio fue intenso, como era de esperar, y Pulido Santana tardó apenas seis minutos en amonestar a Nahuel Tenaglia por un agarrón a Javi Puado. La segunda tarjeta amarilla de la tarde llegó pronto y por un motivo distinto: a Pol Lozano, recién superado el cuarto de hora, tras demorarse en el saque de una falta. Esa acción ya denotaba, y se vio en el resto del encuentro, que el equipo visitante podía dar por bueno el empate.
Sobra (casi) todo
Las pulsaciones de Manolo González iban subiendo poco a poco, hasta el punto de tener que quitarse el chaquetón. Y eso que aún no se habían producido demasiadas ocasiones. Carles Aleñà lo intentó mediante un híbrido entre disparo y pase tras la enésima batalla ganada con prolongación por parte del incansable Kike García. El otro delantero de los albiazules, Toni Martínez, probó fortuna desde la frontal y animó a la afición a seguir animando.

Con lluvia y también con sol, los anfitriones siguieron insistiendo. La más clara fue un forzadísimo remate de cabeza de Tenaglia a centro de Kike, el mismo que luego desaprovechó una gran jugada a balón parado que no supo leer ni defender la zaga perica. El ansiado gol seguía sin llegar, si bien la escuadra visitante hacía poco o nada de para frenar el dominio de una entidad que necesita sumar triunfos de forma urgente.
De cabeza al triunfo
A la segunda mitad se llegó tras una buena parada de Joan García, que frenó así un prometedor contragolpe y vio el esférico cerca de su área sin necesidad de intervenir más de la cuenta. Eduardo 'Chacho' Coudet, quizá por razones médicas, prescindió de Carlos Vicente al descanso e hizo entrar a Pau Cabanes. El extremo con pasado en el Racing de Ferrol es un fijo en los babazorros, si bien había pasado desapercibido en el primer acto.

La dinámica se mantuvo después de salir otra vez por el túnel de vestuarios, con Aleñà exigiendo al joven guardameta catalán, que tiene al Arsenal entre sus pretendientes y parece tener fecha de caducidad en el RCDE Stadium. Ni mucho menos fue esa la última aparición de Joan, ya que luego volvió a salvar a los suyos al hacerse grande sobre la misma línea. Ni la conexión Cabanes-Jordan ni la presencia de Villalibre se tradujo en el anhelado 1-0.
Antoniu Roca había amenazado con una buena jugada individual que frenó el inédito Antonio Sivera y, sin apenas buscarlo, llegó un desenlace que es trágico para unos y dulce para otros. A raíz de la énesima falta provocada por Roberto Fernández, el centro medido de Álvaro Tejero acabó en la testa de Fernando Calero, quien también había accedido al verde como suplente y dejó su sello en el que ya es el primer triunfo a domicilio de los barceloneses. Luego, en el descuento, Jon Guridi rozó el 1-1.

Jugador Flashscore del partido: Calero.