Cuando el Barça afirma con orgullo aquello de "més que un club" (más que un club) habla no sólo del equipo de fútbol, por supuesto, sino del resto de secciones que conforman su identidad desde su fundación.
Y mantener secciones como el baloncesto, balonmano, hockey sobre patines, fútbol sala y otras amateurs, como el atletismo, por ejemplo.
El caso es que Xavier O’Callaghan, quien fuera mítico jugador de balonmano, ha explicado este lunes 18 de agosto cómo está afectando ese fair play financiero que tantos dolores de cabeza está provocando en la primera plantilla de fútbol.
"El Barça es un club polideportivo y, por tanto, la regulación que impone LaLiga a la hora de controlar presupuestos y finanzas no solo afecta al primer equipo de fútbol, sino al conjunto de secciones y estructuras deportivas de la entidad", ha recordado el ahora director de deportes del Barcelona.

La plantilla no inscribile y el enorme gasto que supone
Este conjunto es lo que se denominaría como 'plantilla no inscribible', que incluye todos los salarios del club excepto los del primer equipo, del entrenador, de su segundo y del preparador físico.
Traducido a cantidades económicas, O'Callaghan ha desvelado que el gasto de esa plantilla asciende a 95 millones de euros, de los que 56 se destinan a secciones profesionales, deportes amateurs, fútbol base y Barça Academy. "Nuestra responsabilidad es encontrar el equilibrio: invertir para mantener la competitividad de todas las secciones, dentro de las reglas del juego que marca LaLiga, y sin perder la identidad del club", ha remarcado.
A pesar de ello, y de que la Junta directiva ha tenido que aportar un aval de siete millones de euros para inscribir a Rashford, O'Callaghan ha asegurado que el objetivo es que "el Barça continúe siendo referente en todos los deportes, al lado de los clubes que más gastan, pero manteniendo nuestra filosofía y nuestra manera de hacer".