De esa cantidad, poco más de la mitad irán a parar a la empresa del representante de futbolistas Jorge Mendes, que tenía un alto porcentaje de sus derechos en propiedad. También la agencia de Juan Mata, padre del exinternacional español, disponía de una pequeño porcentaje.
La cláusula que introdujo en su día el fallecido Francesc Arnau, por entonces director deportivo del Málaga, en la venta de Horta al Braga, obligaba a la entidad lusa a pagar un tanto por ciento de ese posible futuro traspaso al club andaluz tanto si se producía la venta como si se rechazaba una propuesta.
Hace tres veranos llegó una propuesta formal del Benfica por 18 millones de euros, que el Braga no aceptó. En ese momento, también se negó a pagar al Málaga el dinero pactado, por lo que éste denunció a la FIFA, que le dio la razón. El Sporting apeló al TAS y el Tribunal Superior del Deporte instó a ambos clubes a llegar a un acuerdo antes de su decisión.

Finalmente, ha habido fumata blanca y el acuerdo ha quedado cerrado en poco más de siete millones de euros, de los que unos tres acabarán en las filas del equipo que ahora milita en Segunda división, así como el 50 % de una posible futura venta de Ricardo Horta.