Centro de datos del Sevilla-Las Palmas
No era para menos con lo que había en juego, pero la tensión se cortaba con un cuchillo en Nervión. En un ambiente de gala, el sevilismo se olvidó momentáneamente de su enfado con el equipo y con la directiva para centrarse en los ánimos a sus jugadores. Y no les vino mal ese apoyo porque los primeros minutos fueron de dominio local. Juanlu, por la derecha, parecía el nuevo Jesús Navas. Agoumé se quedaba con todos los balones divididos en la parcela ancha. Pero como la gaseosa, el efecto efervescente desapareció poco a poco. Y fue Januzaj, cedido a Las Palmas por el propio Sevilla, quien firmó el primer disparo a puerta del partido.
Los canarios, que ya no tienen red de seguridad alguna, se empezaron a sentir más cómodos, jugando con el nerviosismo rival mientras amasaban la bola sin demasiada intención de atacar. Los de Caparrós tampoco se atrevían a lanzarse a la presión y dejar desguarnecida su zaga. Fue Carmona, lateral izquierdo de circunstancias, quien rompió la monotonía con una peligrosa internada que bloqueó Viti a dos metros de su portería. Se animó con ello el Sevilla, en el que Juanlu volvió a asomarse al ataque. Su pase de la muerte lo remató Lokonga, pero apareció salvador Horkas. El huy se escuchó hasta en la parte bética de la ciudad.
Pero no había continuidad y de cuando en cuando, los pío pío revoloteaban por los dominios de un Nyland que mostró virtudes en otro disparo de Januzaj, motivado como nunca. Para colmo de males de los andaluces, se lesionó Kike Salas, puntal en la zaga, provocando un desconcierto que no supieron aprovechar Moleiro ni Sandro. Al descanso, como empezaron, con 0-0.
García Pascual al rescate
Caparrós reculó en el vestuario. Devolvió a Lukebakio a la derecha, donde más a gusto se siente el belga. El equipo ganó en profundidad. Pero lo que cambió todo fue un golpe franco botado por Suso, una continuación de Agoumé y otro testarazo de García Pascual colgándose del techo del Pizjuán para colocar el balón en el fondo de las mallas. Explosión de júbilo del chaval de Benalmádena que firmó en diciembre por el filial y que cinco meses después estaba salvando al primer equipo del descenso.
Intentó aprovechar el equipo nervionense la inercia para marcar el segundo, pero Horkas apareció para reducir el peligro de otra falta botada por Suso. No generó mucho más el Sevilla y eso mantuvo la incertidumbre y los nervios hasta el final. Se fueron encerrando con miedo a perder su tesoro y a punto estuvo de costarles muy caro. Hubo hasta un gol canario que fue anulado por falta de Marc Cardona a Nyland. Lo pareció a pesar de las protestas amarillas.
Así continuó el choque, con faltas e interrupciones, con Antonetti perdonando la sentencia, con Jaime Mata liando la mundial al empujar a Carmona fuera del campo cuando era atendido, con la impotencia de una Unión Deportiva que veía su adiós a Primera muy cerca. Y como el triunfo se quedó en Sevilla para júbilo del Pizjuán, los insulares se despedirán definitivamente de la máxima categoría si el Alavés gana el miércoles al Valencia en Mendizorroza.
Jugador Flashscore del partido: Juanlu (Sevilla).